Este jueves a las 13:00 horas el Banco de México anunciará su decisión de política monetaria y los analistas anticipan que después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) incrementó su tasa de referencia a un rango de entre 0.25 y 0.50 por ciento, Banxico hará lo mismo.
Para algunos analistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y Bank of America Merryll Lynch el Banco de México no puede “darse el lujo” de mantener su tasa en 3 por ciento, como actualmente la tiene, pues correría el riesgo de enfrentar una fuga de capitales por ser menos atractivo para los inversionistas y de que el peso pierda más su valor.
El Banco de México lo sabe e incluso cambió su calendario de reuniones para poder sincronizar sus decisiones con las de Estados Unidos.
Credit Suisse, Banamex, Banorte y otras instituciones financieras anticipan que el incremento de la tasa del Banco de México podría ser de un cuarto de punto, es decir 0.25 puntos base.
Desde junio de 2014 la tasa de referencia de México se ubica en un mínimo histórico de 3 por ciento, como una medida para tratar de impulsar un crecimiento económico del país.
Para Carlos Capistrán, economista en jefe de Bank of America Merryll Lynch en México, “el Banco de México tiene la prioridad en este momento de mantener estable el tipo de cambio y disminuir su volatilidad, debido a que es parte de su mandato evitar que se traslade a la inflación y se generalice un aumento en los precios al consumidor”.
Capistrán indicó que el Banxico podrá optar por subir la tasa inmediatamente después que la Fed, pero continuar a un ritmo más lento en los incrementos subsecuentes.
EU podría subir “entre tres o cuatro veces su tasa el próximo año, y el Banco de México subiría menos que la Fed, atendiendo a que la inflación está baja, y evitar un impacto en el crecimiento económico”, señaló.
Sin embargo, Barclays consideró que el Banco de México podría esperar hasta junio para incrementar su tasa.
Marco Oviedo, economista en Jefe para México del banco multinacional británico Barclays, dijo que actualmente no existen las condiciones idóneas para que Banxico se sincronice con el Fed, debido a que la perspectiva de inflación está bien anclada en México, y puede haber un incremento en el costo del crédito a empresas y sobre todo en la construcción.