Aunque en los últimos años la inflación se ha mantenido baja y estable, existen algunas economías emergentes que tienen desafíos para lograr esto y la experiencia indica que mantener expectativas de inflación ancladas lleva a que la estabilidad de precios no se vea comprometida, indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el documento Perspectivas de la Economía Mundial, el tener expectativas de inflación ancladas reduce el impacto en los precios internos de bienes y servicios que puede tener la depreciación de la moneda, y permite que la política monetaria de los bancos centrales se enfoque en fluctuaciones de la producción.
El documento explica que los países emergentes no son simples espectadores de las fuerzas de la globalización y de las condiciones en economías avanzadas, y necesitan el compromiso de los formuladores de política monetaria para mantener la sostenibilidad de precios en el largo plazo, así como conservar la credibilidad de sus bancos centrales, con el enfoque en puntos como la transparencia, claridad e independencia.
Esto en un contexto donde las naciones emergentes presentan presiones debido al alza de tasas de interés de Estados Unidos y otras economías avanzadas, y esto podría afectar significativamente a sus economías.
El FMI reconoce que el anclaje de expectativas de inflación lleva tiempo, pero es importante que los formuladores de políticas las logren, incluso cuando prevalezcan condiciones económicas favorables.
CPR