Las fisuras entre los productores de petróleo de Estados Unidos y la Casa Blanca se pusieron de manifiesto en una reunión de la industria en Houston, en la que los ejecutivos criticaron a los funcionarios del gobierno que afirman que no están haciendo lo suficiente para aumentar la oferta.
La administración Biden, presionada en las encuestas por la espiral inflacionaria, ha buscado formas de bajar los precios de los combustibles y los altos funcionarios comenzaron a cuestionar por qué los productores no han aumentado la producción.
Sin embargo, en el Congreso Mundial del Petróleo que se celebró el martes, algunos ejecutivos dijeron que la administración no se toma en serio su campaña de aumentar el petróleo nacional, y reprobaron a los funcionarios por su intento de desviar las críticas después de recurrir a Arabia Saudita y otros países para aumentar la oferta.
“Su primera respuesta fue llamar a la OPEP y pedirles que produzcan más petróleo. A mí no me llamaron”, dijo a Financial Times Scott Sheffield, director ejecutivo de Pioneer Natural Resources, uno de los principales productores de petróleo de esquisto, en el contexto de la conferencia. “Y somos el mayor productor del Permian”, dijo, refiriéndose al mayor yacimiento petrolero de EU que se extiende entre Texas y Nuevo México.
David Turk, subsecretario de Energía, dijo más temprano a los ejecutivos presentes en el evento que la administración Biden “no obstaculiza el aumento de la producción nacional de petróleo para satisfacer las necesidades energéticas actuales”.
Sin embargo, Turk afirmó que, aunque las 50 principales compañías de la industria de gas y petróleo de EU que cotizan en bolsa obtuvieron 30 mil millones de dólares de utilidades en el segundo trimestre del año, “la producción no se ha recuperado en ese sentido”.
Sus comentarios reflejaron los de Jennifer Granholm, secretaria de Energía, que en las últimas semanas instó a los operadores estadunidenses a aumentar la oferta, al tiempo que los regañó por sus “enormes utilidades”.
Los ejecutivos del sector petrolero en Houston señalaron una razón diferente para que la oferta esté por debajo de los máximos anteriores: los inversionistas cansados por años de pérdidas de las compañías de esquisto exigen que devuelvan dinero a los accionistas en forma de aumento de dividendos y recompra de acciones, en lugar de invertirlo en una mayor producción.
“Creo que (los funcionarios) son lo suficientemente inteligentes como para entender el contrato que tenemos con nuestros inversionistas; es importante dar un buen rendimiento”, dijo Sheffield. “No hay forma de que la industria cambie de la noche a la mañana y empiece a crecer de nuevo”.
Los ejecutivos dijeron que el llamado del gobierno para aumentar la producción va en contra de las políticas que la industria argumenta que están en desacuerdo con el aumento de la producción nacional de petróleo. En su lucha contra el cambio climático, la Casa Blanca retiró el permiso para construir un gran oleoducto, suspendió la concesión de nuevos permisos de perforación en tierras federales y planteó la idea de prohibir las exportaciones de crudo de EU.
“El liderazgo en el sector te descalifica para formar parte de la administración”, dijo John Hess, director ejecutivo de Hess, un gran productor estadunidense.
Los precios de la gasolina en EU bajaron en el último mes, pero subieron más de un dólar por galón respecto a hace un año. Además de apoyar a los productores, la administración Biden también anunció planes para liberar 50 millones de barriles de crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo del país.
Mike Sommers, director ejecutivo del American Petroleum Institute, el grupo de cabildeo petrolero más grande de EU, dijo: “Creo que lo único lógico será revertir algunas de esas políticas para incentivar la producción”.