Las tiendas departamentales y los minoristas de ropa de Estados Unidos, que tratan de aguantar la continua embestida de las compras en línea, recurren a algunos de los mayores descuentos desde la crisis de 2008 para atraer a los consumidores, lo que aumenta la preocupación de que se produzca una reducción en los márgenes de utilidades.
Con menos de dos semanas antes de Navidad, los datos de la industria muestran que las ofertas especiales ya duraron mucho más que el periodo promocional tradicional del Viernes Negro y también son más fuertes que en años anteriores.
“Este es el peor año desde 2008 debido a los descuentos”, dijo Jan Rogers Kniffen, consultor minorista de tiendas y centros comerciales. Señaló que los descuentos se produjeron a pesar del fuerte gasto de los consumidores. “Fuera de una recesión, es lo más profundo que he visto”.
La semana pasada, los ejecutivos de algunos minoristas avisaron a los inversores sobre la escala de descuento. Bob Madore, director financiero de American Eagle, dijo a los analistas que “un aumento en la actividad de promociones” va a presionar los márgenes de utilidades del minorista de ropa. “El comienzo de la temporada de compras navideñas ha sido más suave de lo esperado”, dijo.
Dinesh Lathi, director ejecutivo de Tailored Brands, una compañía de ropa formal para hombres con sede en Houston, describió el entorno como “altamente promocional”.
Los grandes descuentos entre los minoristas más afectados por el ascenso de las compras en línea se producen a pesar de que otros minoristas, entre ellos Walmart y Target, enviaron señales tranquilizadoras sobre la salud financiera del consumidor estadunidense.
Mastercard pronostica que las ventas minoristas en Estados Unidos aumentarán 3.1 por ciento entre principios de noviembre y la víspera de Navidad en comparación con el mismo periodo del anterior, encabezadas por el comercio electrónico.
En las tiendas departamentales del mercado medio, alrededor de dos tercios de la mercancía todavía estaban con descuentos la semana pasada, de acuerdo con las compañías de datos StyleSage y Refinitiv. Los descuentos con un promedio de 27 por ciento, fueron solo un poco menos marcados que durante el fin de semana del Viernes Negro.
Jharonne Martis, directora de investigación del consumidor en Refinitiv, dijo: “Si las compañías continúan por este camino, quedarán expuestas a un mayor riesgo de incumplimiento de pagos”.
Los datos del gobierno que se publicaron el viernes mostraron que las cifras de noviembre fueron más débiles de lo que se esperaba, aunque aún así registraron un crecimiento interanual de 3.1 por ciento.
Sin embargo, las ventas en las tiendas departamentales cayeron 7.2 por ciento en comparación con el año anterior, las ventas en tiendas de ropa registraron una caída de 3.3 por ciento y las tiendas de productos electrónicos y electrodomésticos cayeron 1.5 por ciento.
Plazas comerciales, víctimas de la crisis
Los ejecutivos de firmas minoristas pusieron de relieve la especial presión sobre los centros comerciales. Jane Elfers, directora ejecutiva de Children’s Place, un minorista de ropa con sede en Nueva Jersey, con alrededor de 970 tiendas, dijo la semana pasada que las visitas de clientes a plazas fueron “significativamente más débiles” de lo esperado.
Los aranceles comerciales fueron un factor que complicó la situación, agregó Martis. Aunque el viernes Washington y Beijing alcanzaron una tregua parcial de la guerra comercial, los minoristas ya habían acelerado los envíos a través de los puertos para evitar estar sujetos a los aranceles que amenazaron con aplicar. Esto dejó a algunas empresas con un inventario adicional del que ahora tienen que deshacerse.
Los minoristas acogieron con satisfacción el acuerdo comercial en el que EU no seguirá adelante con los gravámenes sobre bienes de consumo de China por valor de 156 mil millones de dólares que tendrían que entrar en vigor el domingo.
MRA