Se espera de manera general que la Reserva Federal de Estados Unidos desacelere el ritmo de los aumentos de la tasa de interés en su reunión de esta semana, con un alza de 0.25 puntos porcentuales, ante la creciente evidencia de que la inflación empieza a enfriarse.
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto —entre ellos el halcón Christopher Waller— se pronunciaron antes de la reunión de esta semana a favor de un incremento de 0.25 puntos porcentuales. Esta alza puede marcar el regreso a un ritmo de más normalidad en la formulación de políticas, después de que el año pasado llevó a cabo cuatro alzas consecutivas de 0.75 puntos, antes de una desaceleración hacia 0.5 puntos porcentuales en diciembre.
El cambio de la estrategia de la Fed puede atribuirse en parte a la reciente desaceleración de la inflación. El crecimiento de los precios al consumidor se desaceleró en diciembre por sexto mes consecutivo, con una inflación de 6.5 por ciento. Aunque el indicador sigue lejos del objetivo de 2 por ciento de la Reserva Federal, el nivel del último mes del año fue el más bajo desde octubre de 2021.
La reunión también se celebrará después de conocerse la noticia de que la economía estadunidense creció más de lo esperado en el cuarto trimestre, con un aumento del producto interno bruto (PIB) de 2.9 por ciento anual, en comparación con el pronóstico de los economistas de 2.6 por ciento. La desaceleración de la inflación y la mejora de las perspectivas económicas permiten mantener la esperanza de la Fed de lograr un “aterrizaje suave”, es decir, subir las tasas lo suficiente como para acabar con la inflación, pero no tanto como para empujar a EU a la recesión.
¿Qué hará el BCE?
Los economistas en gran medida dan por hecho que el Banco Central Europeo (BCE) subirá las tasas de interés en 0.5 puntos porcentuales el jueves en su reunión de política monetaria.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, señaló este mes que el banco “mantendrá el rumbo” de grandes alzas de las tasas, lo que sugiere el mismo aumento de medio punto porcentual que en la última reunión, lo que ubicará la tasa en 2.5 por ciento, frente al -0.5 por ciento de junio del año pasado.
Con poca incertidumbre sobre el cambio de rumbo, el principal punto de interés de la reunión del BCE será cualquier mensaje sobre nuevas decisiones sobre las tasas, dijo Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de Capital Economics. “Ahora pensamos que la resiliencia de la economía y la persistencia de la inflación subyacente significan que el banco subirá la tasa de depósito otros (0.5 puntos porcentuales) en marzo y (0.25 puntos porcentuales) en las dos próximas reuniones, con lo que se llegará a un máximo de 3.5 por ciento”, agregó.
Pero el ritmo del endurecimiento monetario dependerá de la resiliencia de la economía de la eurozona y de la persistencia de la gran presión sobre los precios, y la mayoría de los datos clave se publicarán esta semana.
Los economistas encuestados por Reuters esperan que los datos del PIB muestren que la economía alemana se estancó en el cuarto trimestre de 2022. También se pronostica que el mismo dato para la zona euro no exhiba crecimiento en el mismo periodo, lo que confirma un golpe mucho menor del que se proyectaba hace unos meses por el aumento de las tarifas de la energía y el encarecimiento de los costos de endeudamiento.
Los analistas también esperan que la inflación de la eurozona registre una disminución hasta de 9.1 por ciento en enero, en comparación con el 9.2 por ciento del mes anterior, y aún más por debajo del máximo histórico de 10.6 por ciento que se registró en octubre.
¿Cuánto subirá Inglaterra?
Los mercados prevén que el Banco de Inglaterra suba las tasas de interés en 0.5 puntos porcentuales en su reunión del jueves.
Esto ubicará la tasa en 4 por ciento, desde el mínimo histórico de 0.1 por ciento de finales de 2021 y el nivel más alto desde 2008.
“Creemos que el Comité de Política Monetaria subirá la tasa de interés bancaria en (0.5 puntos porcentuales) en febrero como respuesta a la persistente inflación de los servicios y al crecimiento de los salarios”, dijo Andrew Goodwin, economista jefe para Reino Unido de Oxford Economics.
Apoyados por un mercado laboral restringido, en el que los niveles de desempleo son relativamente bajos y las ofertas altas, los salarios nominales de Reino Unido aumentaron a un ritmo casi récord en noviembre, alcanzando los salarios del sector privado una tasa anual de 7.2 por ciento. La inflación general bajó en diciembre, pero la de los servicios se aceleró.
Goodwin señaló que, en las últimas reuniones, el Comité de Política Monetaria evitó un endurecimiento por debajo de las expectativas del mercado y puede que todavía se muestre renuente a asumir el riesgo de parecer más moderado de lo esperado.
Sin embargo, Elizabeth Martins, economista de HSBC, cree que el Comité de Política Monetaria subirá las tasas un cuarto de punto porcentual. Admitió que existen “riesgos significativos” de un alza mayor, pero señaló que “la combinación de una menor inflación a corto plazo, el retroceso de las expectativas de inflación, la rápida desaceleración del mercado inmobiliario y el pronóstico de inflación a mediano plazo por debajo del objetivo del Banco de Inglaterra, significa que el comité optará por un ritmo más lento de endurecimiento”.