Negocios

Dale, dale, dale… la tradición de las piñatas

La familia Mena lleva más de 90 años elaborando piñatas. Del barro a la fibra de vidrio, durante cuatro generaciones esta familia ha participado en las posadas de los mexicanos.

Engrudo, papel, pero sobre todo creatividad, es lo que se necesita para hacer uno de los productos más tradicionales de las festividades decembrinas en México: las piñatas.

La familia Mena sabe muy bien de esto ya que cuatro generaciones y más de 90 años la respaldan. La tradición se fue heredando y ahora, los más jóvenes, pese a tener una profesión, continúan la labor.

TE RECOMENDAMOS: Piñatas pintan de colores Paseo de la Reforma

Don Manuel Mena tiene más de 50 años haciendo piñatas. Dos de sus cuatro hijos, y nueve empleados más, también viven de este oficio.

Recuerda que en sus inicios la elaboración de las piñatas era muy diferente. ”Se hacían de carrizo y de vara, luego surgieron las piñatas de hoya, con las que se hacían las de forma de estrella, posteriormente la demanda aumentó y empezaron los moldes de cemento. Ha ido evolucionando. Ahora se hacen moldes para que salgan mejor hechas. Se hacen a base de papel periódico y después se le pone fibra de vidrio”, comenta don Manuel a MILENIO.

Sobre las famosas piñatas de barro, Don Manuel dice que en la actualidad ya no las hacen de ese material porque llegaban a ser peligrosas para los niños cuando se aventaban por los dulces. “Muchas veces se cortaban por lo que, por lo menos nosotros, eliminamos ese material para hacerlas”.

Comenta que su familia fue de las primeras en llegar a Melchor Ocampo -zona de piñateros, muy popular en la Ciudad de México-, frente a Galería Plaza de las Estrellas.

En esta temporada, Piñatas Mena aumenta en promedio 70 por ciento las ventas en su tienda. Las piñatas de picos son las más adquiridas por los clientes, aunque dependiendo del personaje de moda la tendencia también cambia. “Ahorita están pidiendo mucho la de Donald Trump”.

Dice que su mayor felicidad es llevar “alegría a los niños en sus fiestas".

La tradición sigue

Iván es uno de los cuatro hijos de Don Manuel, que junto a su hermano Hugo, siguen viviendo del laborioso oficio de las piñatas.

Él es chef y Hugo es contador, profesiones de donde obtienen un ingreso extra, pero su trabajo y pasión son las piñatas.

“Yo hago esto por tradición y porque me gusta, me llama la atención crear. Se me da la facilidad de diseñar figuras. Hay unas que no tenemos moldes y las tengo que diseñar y hacer a mano, en puro papel. Cualquier personaje que quieran los niños, lo hacemos. Para nosotros no hay limitaciones”, comenta Iván.

Iván hizo su primera piñata a los 5 años, la cual era de barro. Hoy dice que la más difícil que ha hecho es una con forma de dragón chino. “La quería con movimiento y muy detallada, era tan grande que tan sólo la cabeza medía 3 metros”.

Dice que pese que existe gran competencia, sus clientes que tienen desde hace años los respaldan.

“Se han puesto muchos negocios pero gracias a dios tenemos la clientela de años. Hay muchas personas de mi edad que los llevaban cuando eran niños a comprar piñatas con mis papás o abuelos. Me tocaban verlos y ahora llevan a sus hijos. Me da gusto. Es como una tradición para ellos también”.


CPR

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.