Las penas con pan son menos, dice una frase popular que la familia Servitje logró entender para hornear con éxito Panificadora Bimbo, que nació en diciembre 1945 en la Ciudad de México junto con el Osito Bimbo, con la visión de abastecer la demanda de los consumidores de la colonia Santa María Insurgentes, pero que hoy tiene presencia en tres continentes.
Fueron seis los aventureros en este negocio quienes pusieron sus expectativas en un solo producto, el pan: Lorenzo Servitje, Roberto Servijte, Jaime Jorba, Alfonso Velasco, Jaime Sendra y José T. Mata.
En aquel entonces la elaboración de cuatro presentaciones: el pan blanco grande, el pan chico y el pan tostado, y luego de un año el pan negro, contó con 34 colaboradores y 10 camiones que surtían a la urbe.
A 70 años, Grupo Bimbo elabora, distribuye y comercializa 10 mil productos a través de 100 marcas, la más popular Bimbo, que de acuerdo el ranking BrandZ Top 50 de 2015 sobre las marcas más valiosas de América Latina, se ubica en la posición número 18, con un valor de 2 mil 795 millones de dólares.
Otras marcas que también destacan son las Donas Bimbo, que nacieron en 1952; los pastelillos de la marca Marinela, en 1957, antes conocida como Keik, y de la cual surgieran productos como Bombonete y Gansito; en 1967 sumó los Submarinos. Además cuenta con Tía Rosa, que se da a conocer a los consumidores mexicanos en 1974, por mencionar solo algunas.
Entre los productos con gran variedad que produce la compañía son el pan de caja (fresco y congelado), pan dulce (fresco y congelado), pasteles y pastelitos, galletas dulces y saladas, barras de cereales, bagels, english muffins, confitería, chocolates, botanas saladas, tortillas de harina de trigo, tostadas, cajeta, alimentos preparados y pretzels, entre otros.
“Unos 45 millones de paquetitos se fabrican todos los días”, contabilizó Gabino Gómez Carbajal, director general adjunto del grupo durante su participación en la conferencia Globalización de Grupo Bimbo.
Es de destacar que alrededor del 65 por ciento de los ingresos de la compañía provienen fuera de México, país en el que a principios de 2014 entró en vigor un nuevo impuesto a productos con alta densidad calórica, por lo que la compañía lanzó productos innovadores, así como diferentes presentaciones más accesibles al consumidor.
Lo anterior, trajo consigo que 8 por ciento del volumen total de ventas de productos de Bimbo fueran reformulados con 10 por ciento menos azúcar; 2 por ciento con 25 por ciento menos grasas saturadas y 4 por ciento del volumen con 30 por ciento menos sodio.
De 2000 a la fecha la compañía ha realizado 54 adquisiciones; entre las más importantes Panrico en Beijing en 2006; Canada Bread en 2014, que permitió la diversificación de la firma en América del Norte y Europa; además de la incursión en Ecuador a través de la adquisición de Supan y de Saputo Bakery en Canadá, transacción que se concretó durante el primer trimestre de 2015.
La más reciente fue anunciada a mediados de abril pasado luego de un acuerdo con la firma General Mills para la adquisición de su negocio de pan congelado en Argentina, país en el que inició operaciones en 1995. Se espera la operación se concrete en mayo próximo.
Negocio de familia
En la historia de la compañía solo ha habido tres directores generales, don Lorenzo Servitje (periodo 1945 a 1979), uno de los cofundadores.
“No he sido un lobo solitario, si algo he alcanzado es por la gente trabajadora que he tenido a mi alrededor”, dice don Lorenzo en la obra 100 rebanadas de sabiduría empresarial.
Le sustituyó don Roberto Servitje (1979-1996), con quien la firma inició su incursión en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en 1980 y empujó su internacionalización, y Daniel Servitje (de 1997 a la fecha), con quien la expansión pretende incluso entrar en este año al continente africano; y quien desde 2013 es el Presidente del Consejo de Administración.
Supera piedras en el camino
Pese al liderazgo en el negocio del pan de molde, y todo apunta que próximamente también en el de la bollería (pan dulce) en España, la empresa mexicana Bimbo ha sorteado en los últimos meses diversas resoluciones judiciales y está en espera de otra importante (Panrico) debido a la rigurosidad en las leyes tanto en España como en la Unión en Europea.
Hace un mes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea desestimó el recurso del Grupo Bimbo contra la decisión en 2013 de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) de no registrar su marca para productos de panadería, pastelería y confitería, al considerar que la marca tiene carácter descriptivo para el público italiano, ya que en ese idioma significa “niño”.
El organismo europeo concluyó que la marca solicitada, escrita con caracteres estándar y sin ningún tipo de elemento adicional, “no indica el origen empresarial” de los productos, sino que es percibida como “una mera indicación del público al que están destinados”.
En respuesta, el grupo que encabeza Daniel Servitje, de origen catalán, defendió el registro de su marca y, además, alegó que la OAMI quebró el principio de seguridad jurídica y produjo indefensión, al no haber respetado el procedimiento administrativo contradictorio.
Bimbo siempre ha enfrentado el problema de las marcas en Europa. Primero, fue la batalla que confrontó a las dos Bimbo.
España fue de los primeros mercados que exploró la firma mexicana, pero en 1978 vendió sus operaciones a Sara Lee, que conservó el nombre. Bimbo intentó después recuperarla por la vía legal, ya que ambas querían utilizar el mismo nombre en Europa. Finalmente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dio la razón al grupo español. Pero justo antes de que la sentencia fuera firme, el grupo mexicano firmó la compra de su rival en 2011, logrando así el control de la marca Bimbo en todo el mundo.
El siguiente conflicto fue con Panrico por el uso de la marca Doughnuts en Europa. El pleito lo ganó la panificadora española, que sostenía que su enseña Donuts era muy similar y se pronunciaba igual que la palabra inglesa, por lo que generaba confusión en el mercado. En julio del año pasado el grupo mexicano anunció la compra de Panrico que, por cierto aún no se oficializa por problemas en los tribunales ajenos al primero.
El otro problema que debe sortear la marca del Osito Bimbo es que culmine la compra de la compañía Panrico y que pagará 190 millones de euros a su propietario, el fondo Oaktree. Panrico es propietario de marcas emblemáticas como Donuts o Bollycao y registró unas pérdidas de 5.85 millones de euros en 2015, frente a los 5.31 millones de euros registrados en 2014.
Sin embargo, la empresa logró elevar sus ventas desde los 258.43 millones de euros hasta los 260,72 millones en un escenario marcado por la incertidumbre de que el grupo mexicano concluya la compra de la compañía catalana a Oaktree, al estar pendiente de la decisión del Tribunal Supremo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que ejecutó el fondo de capital riesgo estadounidense en 2013 y que afectaba inicialmente a 745 trabajadores.
No obstante, el grupo de alimentación Adam Foods —propietario de marcas como Cuétara, Artiach y La Piara— acaba de alcanzar un acuerdo con Grupo Bimbo para adquirir parte de los activos relacionados con la categoría de pan y sus derivados de Panrico para España, Portugal y Andorra.
En un comunicado, Grupo Bimbo informó que modificó el acuerdo de compra de Panrico para adquirir el 100 por ciento de las acciones de la compañía, incluyendo el pan de molde, no contemplado en la transacción adicional, y ha explicado que venderá simultáneamente a Adam Foods las marcas de pan de Panrico.
Adam Foods destacó que esta transacción sigue sujeta a la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sobre la operación de compra de Panrico por parte de Bimbo a Oaktree, así como a la resolución favorable del Tribunal Supremo respecto a la impugnación de la validez del ERE en España.
Según KPMG en su auditoría sobre la firma catalana, hay incertidumbre sobre la decisión del Alto Tribunal sobre el ERE y su impacto en el grupo.
“A la fecha de emisión de nuestro informe existe una incertidumbre respecto al desenlace final del recurso de casación por parte del Tribunal Supremo y sus posibles efectos en la implementación del Plan Transformacional”, explicó el auditor en las cuentas de la compañía facilitadas por Infoempresa.com.
Ante esta situación, la compañía mexicana puede cerrar la operación si la decisión del Supremo es favorable a Panrico antes del verano, pero si declara nulo el ERE y exige la readmisión de los empleados, se abren tres escenarios: que continúe con la transacción tal y como se anunció, que se cuestione la operación o que incluso siga adelante, pero cambiando la valoración de la compañía catalana, es decir, bajando el precio al incrementarse los costos laborales.
Fuentes próximas a Bimbo, citadas por el diario digital El Confidencial, “se temen lo peor”, porque la Audiencia Nacional española ya ha declarado injustificados 155 despidos adicionales, los acordados para 2015 y 2016, al considerar que no se ajustan a derecho. La empresa mexicana no ha hecho ninguna provisión, ya que espera una resolución favorable de sus asesores legales.
Un estudio elaborado por Inmaculada Freije, profesora de estrategia de Deusto Business School, señala que el objetico de Grupo Bimbo de comprar, por ejemplo, Panrico, va mucho más allá de conseguir simplemente cuota de mercado en España.
“Como se puede observar en los casos de otras empresas líderes en el sector de alimentación y otros dentro del gran consumo, la estrategia de crecimiento por adquisición de competidoras es una práctica habitual en mercados maduros como el de la panadería y pastelería industrial en nuestro país”, señala y recuerda que Bimbo España ya había seguido este camino al comprar en 1999 a Repostería Martínez, líder en el segmento de pastelería industrial en la categoría de surtido de repostería con su entonces innovadora venta a granel. Posteriormente adquirió la conocida Ortiz.
Otros conflictos
El otro lío judicial, no menos importante, que enfrenta Grupo Bimbo es cierre de su fábrica de Palma de Mallorca, donde presentó un ERE que afecta a 34 trabajadores, aunque seguirá como centro logístico y la firma suministrará al mercado de Palma desde la Península, como lo viene haciendo con Ibiza y Menorca.
Lo que siguió fueron manifestaciones de empleados contra la empresa mexicana. Desde Comisiones Obreras (CCOO), uno de los dos poderosos sindicatos de España, lamentaron el cierre de la fábrica porque “aún quedaba recorrido y mimbres en la negociación para conseguir una solución que pasara por el mantenimiento del empleo y por el no cierre de ésta”.
El sindicato lamentó la decisión del cierre ante la posibilidad del anuncio del preacuerdo económico, en el marco de las negociaciones del ERE, que afecta a los trabajadores de la línea de producción de la planta.
También produce electricidad
No se puede dejar a un lado que desde 2012 el Parque Eólico Piedra Larga, en el estado de Oaxaca, México, se ha convertido en el proyecto bandera en materia de energía renovable para abastecer aproximadamente 80 por ciento de electricidad a casi la totalidad de sus instalaciones en el país.
“Esto nos convierte en la empresa de alimentos que más tiene convertido a energía renovable a nivel mundial”, indicó Daniel Servitje.
Además, cuenta con 300 vehículos eléctricos que operan en distintas ciudades; en tanto en febrero pasado anunció una inversión por 700 millones de pesos para la producción de 2 mil vehículos eléctricos de reparto.
En 2015 las ventas netas de la compañía ascendieron a 219 mil 186 millones de pesos, un 17.2 por ciento más que 2014; en tanto, durante el primer trimestre de 2016 los ingresos de la panificadora sumaron 56 mil 638 millones de pesos, un crecimiento de 13.2 por ciento en comparación con el mismo periodo del año previo.
Así la presencia de la panificadora llega a 22 países con 166 plantas localizadas estratégicamente en México, Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica, Asia,Europa y Reino Unido, y cuenta con una red de distribución de más de 52 mil rutas, lo que le permite llegar a más de 2.5 millones de puntos de venta en el mundo.
Daniel Servitje es el tercer director general de la empresa. Asumió en 1996, y desde 2013 preside el Consejo de Administración.
Lorenzo Servitje fue el primero, de 1945 a 1979, y le sucedió su hermano y también fundador Roberto, entre 1979 y 1996.
Bimbo ha realizado 54 adquisiciones desde 2000, entre las que destacan Canada Bread y Panrico en Beijing.
17.2%
Crecieron las ventas de Grupo Bimbo a nivel global el año pasado, al alcanzar un total de 219 mil 186 millones de pesos.
13.2%
Aumentaron los ingresos de la panificadora en el primer trimestre de 2016, a 56 mil 638 millones de pesos.
166
plantas tiene la empresa en México, Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica, Asia, Europa y Reino Unido.