Estados Unidos no aplicará sanciones a la compañía a cargo del gasoducto Nord Stream 2, dijo un alto funcionario de la administración Biden, un cambio de rumbo que elimina un motivo de fricción clave entre Washington y Berlín.
“He determinado que es de interés nacional para Estados Unidos renunciar a la aplicación de sanciones”, dijo el miércoles el secretario de Estado, Antony Blinken, refiriéndose a Nord Stream 2 AG, la empresa que supervisa el proyecto, así como a su director ejecutivo, Matthias Warnig, y los funcionarios corporativos de la empresa.
Heiko Maas, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, saludó un “paso constructivo” que mostró que EU “toma en cuenta las excelentes relaciones que hemos establecido con la administración Biden”.
La canciller alemana Angela Merkel dijo: “El presidente Biden ahora se acercó un poco hacia nosotros en el conflicto de Nord Stream 2, donde tenemos puntos de vista diferentes, pero donde ahora hablaremos más sobre cuáles son los puntos en común necesarios en relación con Rusia”.
Nord Stream 2 transportará gas ruso directamente a través del Mar Báltico, sin pasar por Ucrania. Warnig, ex oficial del servicio de inteligencia de la Stasi de Alemania Oriental, es un aliado cercano del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
El departamento de Estado de EU envió su informe periódico de 90 días al Congreso en el que se enumeran las entidades involucradas en el gasoducto que serán sancionadas. La lista incluía los barcos rusos que colocaban el oleoducto, pero no a la compañía que supervisaba la construcción.
La exención mostró a Estados Unidos “dando un paso hacia nosotros”, dijo Maas. “Es una expresión del hecho de que Alemania es un socio importante para EU, uno con el que puede contar en el futuro”.
Nord Stream 2 fue “la única cuestión sobre la que (Alemania y EU) tienen diferencias fundamentales”, y la esperanza en ambos países era que el proyecto “ya no tensara la cooperación excelente (entre nosotros)”, añadió.
Biden ha sido crítico con Nord Stream 2, describiéndolo como un “mal acuerdo para Europa”. EU sostiene dice que el gasoducto privará a Kiev de lucrativas tarifas de tránsito de gas y lo hará mucho más vulnerable a la presión del Kremlin. Los funcionarios estadunidenses también afirman que aumentará la dependencia de Europa de las importaciones de energía rusas.
“Nuestra oposición al gasoducto Nord Stream 2 es inquebrantable”, dijo Blinken, a pesar de la concesión de la exención.
“Nuestras acciones demostraron que seguimos oponiéndonos al proyecto del gasoducto, pero también somos conscientes del compromiso del presidente de reconstruir las relaciones con nuestros aliados y socios europeos”, señaló un alto funcionario del departamento de Estado.
Blinken habló con Maas el martes y un portavoz del departamento de Estado dijo que “subrayó el compromiso de EU de trabajar con aliados y socios para contrarrestar los esfuerzos rusos para socavar nuestra seguridad colectiva”. “En ese sentido, (él) hizo hincapié en la oposición de EU al gasoducto Nord Stream 2”, indicó el portavoz.
Pero la decisión de renunciar a las sanciones muestra que Washington no está dispuesto a arriesgarse a una disputa perjudicial sobre el proyecto con uno de sus aliados más cercanos. Alemania apoya el gasoducto, sobre el cual dice que es un pilar crucial de su seguridad energética, y condenó las sanciones extraterritoriales de EU contra el proyecto, calificándolas de injerencia injustificada en sus asuntos internos.
La noticia de la exención fue recibida con consternación en el Capitolio, donde la oposición a Nord Stream 2 es uno de los pocos temas en los que están de acuerdo los demócratas y los republicanos.
La exención solo será por los próximos 90 días; sin embargo, Alemania confía en que esto les dará a los dos países tiempo para superar las diferencias que quedan sobre Nord Stream 2. _
Con información de: Erika Solomon