El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en la Casa Blanca, el mismo día que inició la cuarta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Trump recibe a Trudeau, que estará dos días en Estados Unidos, con la amenaza renovada de dinamitar el mayor tratado comercial del mundo.
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"Resulta que yo pienso que tenemos que poner fin al TLCAN si vamos a hacerlo bien. De otra forma creo que no se puede negociar un buen acuerdo", dijo Trump en una entrevista publicada este martes por "Forbes".
Tras recibir al primer ministro en la puerta de la Casa Blanca, el mandatario estadunidense dijo que además de hablar sobre el tratado, tocarán temas de interés para ambos países.
Trudeau, que tras su visita a Washington se desplazará a México para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto, pretende reiterar ante Trump lo mucho que se benefician los estadunidenses de su relación con Canadá, según indicaron medios de ese país cuando el temor a un colapso de las negociaciones se extiende.
En las tres rondas previas celebradas en Washington, Ciudad de México y Ottawa, los equipos negociadores abordaron cuestiones sobre las que no existían grandes desavenencias.
En esta cuarta se abordarán ya asuntos complicados. La ronda se celebrará hasta el domingo en un hotel de la cadena Sheraton de Arlington, un suburbio situado frente a la capital estadunidense en la otra orilla del río Potomac.
La renegociación del tratado que 1994 creó una zona de libre comercio entre los tres países de América del Norte y que ha multiplicado por cuatro el intercambio entre ellos, hasta los 1,1 billones de dólares, tiene lugar desde el inicio bajo la amenaza de Trump de sacar a Estados Unidos de un acuerdo que califica como el peor firmado nunca.
Pero también México y Canadá han expresado públicamente a través de sus ministros de Exteriores, Luis Videgaray y Chrystia Freeland, que se irán de la mesa si Estados Unidos traspasa líneas rojas.
La de México es que Trump ponga en marcha el proceso de retirada del tratado, que dura seis meses, para presionar en la negociación y obtener mejores resultados. El mandatario estadunidense amenazó con ello en el pasado y sus palabras a "Forbes" parecen ir por ese lado.
La línea roja de Canadá es que Estados Unidos insista en eliminar el capítulo 19, que fija el mecanismo para resolver controversias sobre subsidios y dumping, con un panel de arbitraje. Eliminarlo dejaría a México y a Canadá a merced de tribunales estadunidenses.
AER