Minneapolis quedó de luto tras el tiroteo ocurrido en la Escuela Católica Anunciación, donde un atacante abrió fuego a través de las ventanas de una iglesia mientras los estudiantes rezaban.
De acuerdo con CNN, el ataque dejó dos niños muertos y 18 heridos, la mayoría estudiantes que apenas celebraban la primera semana de clases.
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La persona armada, identificada como Robin Westman, de 23 años, murió tras el ataque. Las autoridades señalaron que tenía una “fascinación perturbada” por tiroteos masivos y había dejado escritos con mensajes de odio hacia distintos grupos.
“Un cobarde decidió arrebatárnoslo”: padre despide a su hijo Fletcher
Uno de los menores fallecidos fue Fletcher Merkel, de ocho años. Su padre, Jesse Merkel, expresó entre lágrimas: “Ayer, un cobarde decidió arrebatarnos a nuestro hijo Fletcher, de ocho años. Nunca más se nos permitirá abrazarlo, hablar con él, jugar con él y verlo crecer”.
Agregó que el pequeño “amaba a su familia, a sus amigos, la pesca, la cocina y cualquier deporte que se le permitiera practicar” y que esperaba que con el tiempo su familia pudiera encontrar sanación.
El otro niño fallecido tenía 10 años, aunque su identidad no fue revelada.
@elespanolcom ???? El desg4rrad0r discurso del padre del niño de 8 años f4ll3cid0 en el tir0t3o de Minneapolis: "Un cobarde decidió quit4rnos a nuestro hijo". Además, Jesse Merkel envió un mensaje de fuerza a todas las familias de las v1ctim4s, deseando que encuentren sanación. #minneapolis #niños #familias
♬ Very Sad - Enchan
Testimonios y respuesta médica tras tiroteo en escuela católica
El doctor Jon Gayken, cirujano de Hennepin Healthcare, explicó a CNN que los nueve pacientes atendidos en el hospital estaban en condición estable. Reconoció que, aunque estaban preparados para emergencias, “nadie está realmente preparado para la realidad, porque a eso hay que sumarle la emoción humana, el impacto”.
Por su parte, el jefe de policía Brian O’Hara relató que varios oficiales quedaron “profundamente afectados” por la escena dentro de la iglesia.
Una estudiante de 11 años, Chloe, narró a CNN que al inicio pensó que los disparos eran fuegos artificiales, pero luego corrió a una sala lateral junto a otros niños para atrancar las puertas con mesas y objetos.
Este hecho representó el número 44 tiroteo escolar en Estados Unidos en lo que va del año, según cifras de CNN, y volvió a encender el debate sobre el control de armas en el país.
APC
