Al menos 416 ballenas quedaron varadas en una playa de Nueva Zelanda y aproximadamente 300 de ellas murieron en lo que las autoridades describieron como el peor encallamiento de estos mamíferos que hayan visto.
Las ballenas piloto fueron encontradas el viernes en la remota Farewell Spit, una lengua de arena en la punta de la Isla Sur. Es un área que al perecer confunde a las ballenas y ha sido escenario de varios encallamientos masivos.
Trabajadores del sector de la conservación y voluntarios esperan reflotar a las ballenas sobrevivientes al subir la marea el viernes en la mañana.
El grupo de rescatistas voluntarios Project Jonah indicó que un total de 416 ballenas quedaron varadas y la mayoría de ellas estaban muertas cuando las descubrieron.
Andrew Lamason, vocero del Departamento de Conservación, dijo a Radio New Zealand que estaban colocando mantas húmedas y mojando a las ballenas sobrevivientes con ayuda de cubos de agua para tratar de mantenerlas calmadas.
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