A cinco meses del inicio de su segunda administración, el presidente Donald Trump obtuvo un fallo a su favor que lo deja un paso más cerca de llevar a cabo una de sus máximas promesas de campaña: desaparecer la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos.
El pasado 27 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos limitó la capacidad de los jueces de tribunales inferiores para bloquear las políticas del poder ejecutivo, por lo que ahora la mayoría de los estados deberán aplicar una de las más polémicas ordenes ejecutivas de Trump: eliminar la ciudadanía por nacimiento.
Tras el fallo, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, adelantó que será en el mes de octubre cuando el tema sea discutido a fondo en la Corte Suprema. Pero, ¿qué significa y cómo funciona la ciudadanía por nacimiento? En Notivox te explicamos.
El dilema: la Enmienda 14 de la Constitución
La ciudadanía por nacimiento, también conocida como jus soli (del latín "derecho de suelo"), es el principio legal mediante el cual una persona adquiere automáticamente la nacionalidad del país donde nace.
Esto significa que, sin importar el origen o estatus migratorio de los padres, un recién nacido puede convertirse en ciudadano simplemente por haber nacido dentro del territorio nacional.
El debate central sobre la ciudadanía por nacimiento se centra en la interpretación de la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, ratificada en 1968, que estipula:
"Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del estado donde residen".
No obstante, Trump y sus aliados sugieren que la Enmienda 14 ha sido mal interpretada, pues argumenta que la frase "sujetas a su jurisdicción" no aplica para hijos de migrantes o turistas, toda vez que no tienen un estatus legal permanente.
Por otra parte, argumenta que la interpretación moderna permite un supuesto “abuso” de la ciudadanía por nacimiento para obtener beneficios migratorios, lo que considera contrario al espíritu de la ley.

El antecedente: el caso EU vs Wong Kim Ark
Uno de los sucesos más relevantes respecto a la discusión de quién puede obtener la ciudadanía por nacimiento es el de Estados Unidos vs Wnog Kim Ark (1898), evidenciando que el tema ha sido relevante por más de un siglo.
El hecho tiene su origen en 1873, cuando a Wong Kim Ark, nacido en San Francisco, California, se le negó el reingresó a Estados Unidos tras un viaje al extranjero.
Pese a haber nacido en territorio estadunidense, las autoridades argumentaron que Wong no debía ser considerado ciudadano, ya que sus padres eran inmigrantes chinos sujetos a la Ley de Exclusión China y no eran ciudadanos ni residentes permanentes. El caso llegó hasta la Corte Suprema, que en 1898 emitió un fallo histórico.

El tribunal dictaminó que, de acuerdo con la 14ª Enmienda, toda persona nacida en suelo estadunidense —sin importar el estatus migratorio o nacionalidad de sus padres— es ciudadana por nacimiento, salvo contadas excepciones (como hijos de diplomáticos o enemigos en guerra).
Este fallo se convirtió en el precedente legal clave que respalda hasta hoy el principio del jus soli en Estados Unidos. La decisión reafirmó que la frase “sujeta a su jurisdicción” incluía a todas las personas nacidas en el país, incluso si sus padres no eran ciudadanos estadunidenses.
EL DATOLa excepción de los diplomáticos
Los diplomáticos extranjeros tienen un estatus especial de inmunidad, reconocido internacionalmente bajo la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961). Esto significa que no están sujetos plenamente a la jurisdicción legal del país anfitrión, por lo que en caso de tener hijos en Estados Unidos no serán reconocidos como ciudadanos.
La otra ciudadanía: jus sanguinis
Además del jus soli o derecho de suelo, que otorga la ciudadanía a quienes nacen en un territorio determinado, existe otro principio fundamental para la adquisición de la nacionalidad: el jus sanguinis, o derecho de sangre. Este sistema basa la ciudadanía en la ascendencia o nacionalidad de los padres, independientemente del lugar de nacimiento del individuo.
Este principio responde a la idea de que la identidad nacional y los vínculos legales se heredan por línea familiar, más que por el lugar geográfico de nacimiento.
¿Qué otros países otorgan nacionalidad por nacimiento?
Aunque muchos países del mundo otorgan nacionalidad principalmente por descendencia (jus sanguinis), aún existen varios —principalmente en América— que reconocen el derecho a la ciudadanía por el simple hecho de nacer en su territorio.
Esta política busca promover la inclusión, evitar la apatridia y facilitar la integración de hijos de inmigrantes. Algunos de ellos, son:
- Canadá
- México
- Argentina
- Brasil
- Uruguay
- Venezuela
- Perú
- Jamaica
- Barbados
- Trinidad y Tobago
- Guayana
- Panamá
En la mayoría de países europeos, no se otorga la nacionalidad automáticamente al nacer, salvo si los padres cumplen ciertas condiciones —como residencia o nacionalidad previa—.
En la próxima entrega, Notivox explicará qué significa uno de los términos, utilizados con frecuencia, para referirse a personas nacidas en Estados Unidos sin ser hijos de ciudadanos estadunidenses: anchor babies.
RMV.