El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó la retirada a partir de hoy de la mayor parte de los soldados rusos apostados en Siria, alegando que ya se cumplió con la mayor parte del trabajo, aunque la decisión no significa un fin automático de los bombardeos de la aviación rusa en el país árabe.
"La tarea presentada al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas Armadas fue cumplida por completo", transmitió Putin al titular de Defensa, Serguei Shoigu. "Por consiguiente, ordeno al ministro de Defensa que inicie con la retirada de la mayor parte de nuestras tropas de la República Árabe Siria", añadió, citado por la agencia estatal TASS.
La decisión no significa el fin total de los ataques de las fuerzas aéreas rusas en Siria contra los grupos yihadistas y terroristas, dijo a su vez el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, que insistió en que aún no se acabó con el terrorismo en el país.
"La base naval de Tartus y la base aérea de Jemeim (en Latakia) seguirán funcionando y serán protegidos", agregó Putin, que confía en que la retirada de las tropas sea un estímulo para la resolución política del conflicto.
Según el Kremlin, Putin acordó la decisión con el presidente sirio, Bashar Asad, a través de una llamada telefónica. Con la intervención rusa, Moscú consiguió éxitos en la lucha contra el terrorismo, pero ahora quiere adoptar un mayor papel en el proceso de paz, agregó Putin.
Los ataques aéreos rusos, iniciados en septiembre a pedido del presidente Asad para frenar la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y del Frente Al Nusra, brazo de Al Qaeda en Siria, contribuyeron a debilitar a los terroristas y a sentar las bases para un proceso político, dijo el canciller ruso, Serguei Lavrov.
La oposición siria reaccionó con cautela y pidió saber el alcance de la retirada. "Si hay una retirada, queremos saber si incluye el cese de los bombardeos aéreos. Si es así, eso cambiaría el conflicto", dijo Munzer Makhous, vocero del Alto Comité para las Negociaciones de la Oposición.
Los representantes de la oposición armada y su expresión política se encuentran reunidos en Ginebra con la delegación del gobierno sirio, en la segunda parte de las conversaciones iniciados hace un mes y medio con mediación de la ONU, de EU y de Rusia.
Tras el inesperado anuncio, la Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama habló con Putin sobre la "retirada parcial" de las tropas de Rusia y los pasos que se requieren para implementar un "cese total de las hostilidades".
El gobierno ruso siempre insistió en que sus ataques aéreos iban dirigidos contra el grupo EI, el Frente Al Nusra y otros grupos terroristas y también alegó que su misión en Siria tenía como objetivo evitar el retorno de extremistas a Rusia. Pero las potencias de Occidente acusan a Moscú de atacar también a grupos rebeldes moderados, apoyados por EU, Arabia Saudita y Turquía que aspiran al derrocamiento de Bashar Asad.
Precisamente hoy se cumplen cinco años del inicio del conflicto civil en Siria, con saldo de unos 270 mil muertos y millones de desplazados internos y en el exterior. El mediador de la ONU, Staffan de Mistura, dijo ayer en Ginebra que las conversaciones están en el "momento de la verdad", aunque las partes difieren sobre el futuro del presidente Asad.
La ONU insiste en que el punto de la "transición política" es "la madre de todos los temas" a discutir entre la oposición y el gobierno.
Claves
"Buena cooperación"
- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas consideró como algo "positivo" la decisión de Rusia de retirar el grueso de sus fuerzas militares de Siria.
- "Cuando vemos tropas retirándose, eso quiere decir que la guerra está dando un paso distinto, así que es bueno", dijo el presidente de turno del Consejo, Ismael Abraão Gaspar Martin.
- Según Gaspar Martin, esa retirada, así como el cese de hostilidades en vigor y las nuevas conversaciones de paz "han sido posibles por la buena cooperación de Estados Unidos y Rusia".