El lunes 29 de septiembre, la Casa Blanca presentó un plan de paz de 20 puntos para terminar la guerra entre Israel y Gaza, con la condición de que ambas naciones entreguen a los respectivos rehenes en un plazo de 72 horas.
El plan también incluye un alto el fuego en la ofensiva israelí y el establecimiento de un gobierno de transición supervisado por una junta presidida por el propio Donald Trump. MILENIO consultó a un experto en Relaciones Internaciones quien opinó al respeto. Esto fue lo que dijo.

Experto considera que no es un acuerdo de paz
Carlos Manuel López Alvarado, profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, consideró que los 20 puntos propuestos por Trump no representan ningún acuerdo de paz en Medio Oriente, sino una estrategia de imposición política y control externo sobre una zona en conflicto.
Esto con el objetivo de que el republicano siga vendiendo la idea de que es el presidente que construye la paz.
"Este plan de 20 puntos, viéndolo de grosso modo, reproduce la simetría histórica entre Israel y Palestina, que históricamente se ha construido y que estará bajo el control internacional de Estados y probablemente de Reino Unido a través de la figura de Tony Blair".
El experto reconoció que este plan se puede entender también como un mecanismo de gestión internacional que dependerá de negociaciones futuras siempre y cuando Hamás lo acepte.
—¿Crees que Hamás acepte el plan que propuso Donald Trump?—
"Voy a ponértelo de esta manera. La situación que acaba de realizar Donald Trump es una apuesta diplomática de alguien que sabe hacer negocios (...) Pero probablemente, sí Hamás lee este documento, al final del día cargado de una imposición política y control externo, tendría que negarse. Porque estamos hablando de un nuevo colonialismo neocolonialismo del siglo XXI a todas luces".
López Alvarado explicó que por un lado Trump busca vender la idea del perdón con un listado de 20 puntos que no exponen ideas concretas.
En caso de que Palestina se niegue a aceptar el plan, consideró el maestro de RI, se verá como la parte que no le interesa la paz, ya que Donald Trump puso a Hamás en una postura complicada internacionalmente, luego de que varios países están felicitando la buena voluntad del gobierno estadunidense para frenar la guerra en Medio Oriente.

"No me gustaría decir ahorita si va a aceptar o no, porque la realidad es que diplomáticamente es una posición difícil: por un lado si aceptan, básicamente están hipotecando todo el futuro de Hamás y de sus propios poderes políticos en la construcción del futuro de Palestina; y por el otro lado, en caso de negarse quedan bastante golpeados diplomáticamente", explicó.
Uno de los acuerdos que más llamaron la atención del acuerdo de paz es que con esto se busca un Gobierno de transición supervisado por una junta presidida por Donald Trump , lo que el entrevistado señaló es que la administración del republicano busca supervisar al pueblo palestino: "sobre sus leyes, seguridad, soberanía y futuro". Es un colonialismo disfrazado de cooperación.
"Estamos viendo una suerte de laboratorio de reconstrucción neoliberal. Se está privatizando la reconstrucción, se va a hablar o se va a ver desplazamientos bajo la apariencia de una salida o una permanencia voluntaria y, por supuesto, una exclusión de proyectos comunitarios propios".

¿Qué pasara con los rehenes?
Luego de que la Casa Blanca presentara su plan de 20 puntos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su respaldo al proyecto siempre y cuando se garantice la entrega de rehenes pro parte de ambas naciones.
"En dado caso de que todas las comunidades o los grupos políticos de Palestina y en Hamás acepten los 20 puntos, tendrán que hacer una liberación recíproca. Y no es que la hagan a rajatabla, sino que lo van a ir poniendo (...) Desde mi punto de vista, la entrega de rehenes va a ser por segmentos, va a ser por etapas, por cantidad, y claro, va a tener que ser negociado".
—¿Cómo garantizará Palestina que los grupos terrositas respeten el tratado de paz? —
"La realidad es que la duración y la transición del acuerdo es ambigua, vale. No hay detalles sobre cómo o cuándo se realizará una transición efectiva del control a una entidad palestina legítima, ni qué condiciones tienen que cumplir para que ello realmente suceda. Tenemos que entender también que la propuesta va a separar temporalmente el ejercicio del gobierno de Gaza a la autoridad palestina en Cisjordania, lo que va a fragmentar el proyecto nacional palestino, lo que puede radicalizar al grupo de Hamás".
El profesor de la FES Aragón resaltó que lo que busca Trump es "aniquilar" por completo cualquier vestigio de cuadros políticos de Hamás en Gaza y por supuesto de Palestina.
—¿Quién gana más con este plan?—
"Creo firmemente que el que gana más desde el punto de vista simbólico son los Estados Unidos. Donald Trump se ha vendido como el presidente de la paz. Entonces yo creo que el ganador simbólico de esto es Estados Unidos. Segundo, el ganador territorial político, por supuesto, que es Israel, porque al final del día todo el plan de los 20 puntos se centra en la seguridad hacia Israel y por supuesto la desarticulación del grupo de Hamás (...) Quien ganan son las empresas".
Para esta respuesta, Carlos Manuel López recordó la estructura política que deparó en el surgimiento de Hamás, quien consideró que perderá si acepta el ´plan de 20 puntos:
"Hamas pierde más con este plan de los 20 puntos, porque se encuentra en una posición diplomática sumamente complicada".

¿Cuáles son los 20 puntos que propuso Trump?
- Hamás se compromete a coexistir pacíficamente y a desarmarse.
- Tras la aceptación del acuerdo, se enviará toda la ayuda humanitaria necesaria para Gaza.
- La entrada y distribución de ayuda humanitaria se realizará sin interferencias y a través de las agencias de Naciones Unidas.
- Gaza será administrada por un comité tecnocrático supervisado por una "Junta de la Paz" internacional presidida por el propio Trump y que incluirá al ex primer minsitro británico Tony Blair. Una Autoridad Palestina reformada tomará el control posteriormente.
- Se creará un plan de desarrollo económico para Gaza que atraiga inversiones.
- Se creará una zona económica especial en Gaza.
- No habrá desplazamientos forzosos y quienes se vayan voluntariamente tendrán derecho a regresar, aunque "se animará a la gente a quedarse y se les ofrecerá la oportunidad de construir una mejor Gaza".
- Hamás y otras facciones no podrán gobernar Gaza "ni directa, ni indirectamente" y se desmilitarizará la Franja bajo supervisión internacional.
- Países de la región garantizarán que Hamás y otros grupos cumplan sus compromisos y que Gaza no represente una "amenaza para sus ciudadanos ni vecinos".
- Se desplegará una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF), apoyada por Estados Unidos y socios árabes, para entrenar fuerzas policiales palestinas y mantener la seguridad interna y de fronteras, área en la que cooperarán Egipto e Israel.
- Israel no ocupará ni anexará Gaza, se retirará progresivamente para transferir el control a la ISF y mantendrá un perímetro de seguridad si es necesario.
- En caso de que Hamás "demore o rechace" la propuesta, todo lo anterior, se implementará en las zonas "libres de terrorismo" que Israel haya transferido a la ISF.
- Se promoverá un diálogo interreligioso para fomentar la tolerancia y la convivencia pacífica entre palestinos e israelíes.
- Conforme avance la reconstrucción y se cumplan reformas en la Autoridad Palestina, se abrirá la posibilidad de la autodeterminación y la creación del Estado palestino.
- Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y Palestina para acordar un horizonte político que permita una coexistencia pacífica y próspera.
RM