Una niña de 12 años en Córdoba, Argentina, reveló que sufre acoso escolar a través de una carta dirigida a su madre. En ella, expresó un desesperado grito de ayuda: "siento que me voy a morir", escribió.
"Mami, te estoy haciendo esta carta porque me están pasando cosas horribles", comenzó la menor, alumna de sexto curso en su escuela. "No paro de temblar y no puedo respirar bien".
"Te juro que nunca odié tanto a estas personas. Mamá, por favor, tienes que hacer algo", indicó, sin dar más detalles sobre lo que atraviesa desde hace más de un año. El texto concluye con una fuerte petición de ayuda: "Mamá, siento que me voy a morir. Ayúdame por favor. Te amo".
La madre de la menor compartió la carta en redes sociales y así dio a conocer el caso. La mujer señaló que su hija ha experimentado ataques de pánico y llantos constantes durante las vacaciones de invierno.
La menor sufría al ir a clases
La mujer comentó que su hija ha presentado vómito y fiebre cada vez que tenía que ir a clases, por ello, se sospecha que padece un cuadro de angustia. "La llevamos al médico y físicamente estaba bien", relató para un medio local.
Al conocer que su hija sufría bullying, la mujer contó que a su hija "le dejan mensajes intimidantes en distintas partes de la escuela y la insultan de forma permanente. Se burlan de ella cuando presenta un trabajo en clase y la excluyen de las actividades escolares y extraescolares".
La mujer cree que "todo fue a peor" después de que enfrentó a otras dos madres de la escuela por el caso. Además, decidió salirse de un grupo de WhatsApp por las diferencias que tuvo con las otras madres, pues no quería involucrarse en situaciones de violencia.
Poco tiempo después, acusó que excluyeron a su hija de un campamento. "Me comuniqué con los dueños y trabajadores del lugar. Me respondieron que no podían dejar que ella participara porque lo pidieron dos madres del grupo y que el contrato para el campamento ya estaba firmado".
Si bien intentó hablar con las madres para revertir la decisión, finalmente no lo logró porque la bloquearon de sus contactos.
"Si no había autorización de esas madres, mi hija no podía ir, por lo tanto, la dejaron fuera. Fue totalmente excluida del lugar, sin posibilidades de disfrutar con sus compañeros. Hoy mi hija está angustiada en su casa, muy triste y deprimida", remarcó.
La madre de la niña criticó la reacción de las autoridades escolares, pues no le han dado respuesta ante la problemática, a pesar de que la maestra encargada y la directora tienen toda la información necesaria.
"Quedamos en hacer un acta, pero la directora terminó diciendo que era mejor no llamar a los padres de estos niños porque iba a acabar peor".
En relación con el estado de su hija, la mujer indicó que está bajo tratamiento psicológico. "Muchos padres son sumisos, otros hablaron conmigo para mostrarme su apoyo, pero el acoso no se termina", concluyó.
ROA