Frente a los ataques o intentos de ataque con explosivos el fin de semana en Estados Unidos, las respuestas de dos candidatos contrastan: el republicano Donald Trump apuesta al miedo, la demócrata Hillary Clinton pone por delante su resolución.
Después de un fin de semana marcado por una serie de ataques o intentos de ataques con explosivos en Nueva York y Nueva Jersey, así como un ataque con arma blanca en Minnesota, los temas de terrorismo y seguridad nacional vuelven al primer lugar de la escena, reemplazando los temas relativos al origen de Barack Obama o la salud de Hillary Clinton.
Ayer, en la cadena Fox News, Donald Trump apostó a las angustias. Acusó al islamismo radical de estar detrás de los atentados del fin de semana y llamó a acciones fuertes. Volvió a repetir uno de sus argumentos de campaña favorito, dirigido a los refugiados y los migrantes: “Estamos débiles. Nuestro país ha sido debilitado. Hemos dejado entrar a decenas de miles de personas”. Y llamó a la “profilaxis” de los refugiados y migrantes, cualquiera que sea su origen, tomando a Israel como ejemplo.
Sobre todo se felicitó de haber sido el primero en hablar de una “bomba”, a propósito de la explosión que se produjo en el barrio de Chelsea, en Nueva York. La noche del sábado, antes incluso de las primeras conclusiones de la investigación, él dijo a sus partidarios, reunidos en Colorado Springs: “Justo antes de que yo descendiera del avión, una bomba explotó en Nueva York, y nadie sabe exactamente lo que pasa, pero qué época —será necesario volvernos más severos. Vamos a ser más severos, más inteligentes y más vigilantes”.
Jason Miller, un vocero de Donald Trump, también criticó al presidente Barack Obama, acusando a la Casa Blanca de minimizar la amenaza que representa el grupo yihadista Estado Islámico (EI) para Estados Unidos.
De su lado, Hillary Clinton asumió el tono de una presidenta: “La amenaza es real, pero nuestra determinación también. Los estadunidenses no pueden desentenderse”, lanzó. Y puso por delante su experiencia en la lucha contra el terrorismo.
“Les quiero decir a los estadunidenses, estemos vigilantes, no tengamos miedo. Ya hemos enfrentado amenazas en el pasado. Yo sé que haremos frente a este nuevo peligro con el mismo coraje y la misma vigilancia. Nosotros hemos escogido la determinación, no el miedo”, declaró. También insistió en la necesidad de “trabajar de manera unida con nuestros aliados y socios” en la lucha antiterrorista.
Clinton recordó que ella “estuvo ligada a decisiones difíciles” a fin de eliminar a los terroristas. Insistió en su “plan global contra la naturaleza evolutiva de la amenaza” y denunció la “demagogia” de su adversario que, según ella, provee de argumentos a los terroristas.
Ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en Nueva York para abordar la crisis de la emigración y los refugiados en el mundo, Clinton espera poder valorizar su cuarto de siglo de experiencia política. En ese marco, Clinton se reunió ayer con los presidentes Abdel Fattah Al-Sissi de Egipto y Petro Porochenko, de Ucrania, así como con el primer ministro japonés Shinzo Abe.