El gobierno de Israel comenzó a prepararse para enfrentar las denuncias internacionales, acusado de violar el derecho humanitario en su operación Margen protector en Gaza, y afirma que "no tiene nada que temer".
"Desde el punto de vista jurídico, el Estado de Israel puede estar tranquilo", dijo el subcomandante de la Fiscalía militar Eli Bar On, que promete que toda denuncia que se presente será investigada por múltiples comisiones en Israel.
Como la Fiscalía Militar, los ministerios de Exteriores y Justicia están abocados a buscar pruebas ligadas a la ofensiva, que desde el 8 de julio se cobró las vidas de casi dos mil palestinos, de ellos al menos 456 niños y 237 mujeres, según fuentes médicas gazatíes.
Los preparativos comenzaron antes de la operación, mucho antes de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) iniciara consultas para llevar al gobierno del premier israelí Benjamín Netanyahu ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), según dijo el sábado el canciller palestino, Riad Malki.
Las denuncias para investigar posibles crímenes de guerra fueron presentadas por organizaciones civiles internacionales, gobiernos y el Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ya formó la comisión que investigará el caso.
El gobierno de Israel, que tildó esta decisión de "farsa", defiende la actuación de sus tropas ante la que considera la doble política del movimiento palestino islamista radical Hamás de "escudarse en civiles (palestinos) y atacar a civiles (israelíes)", a su entender, un "doble crimen de guerra". También, la "concentración deliberada" de lanzamientos de cohetes desde las cercanías de blancos sensibles como escuelas, hospitales o instalaciones internacionales, según Israel.
En tanto, el canciller Malki expresó ayer en Venezuela su confianza en que Israel será juzgado por la Corte Penal Internacional (CPI).
"Tenemos toda la confianza de que la comisión (creada por la ONU para el efecto) hará todo, no solo para investigar, sino demostrar que Israel cometió crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad con su ataque contra el pueblo palestino en Gaza y que también sigue cometiendo errores y crímenes de guerra en Cisjordania y Jerusalén", dijo Malki a su arribo a Caracas.
Añadió que los bombardeos de la aviación israelí contra las infraestructuras de electricidad y agua potable "destruyeron totalmente 17 hospitales, 141 escuelas y 11 mil casas, y otras 32 mil viviendas se reportan destruidas de forma parcial".
"La situación allí es insoportable, con el obligado desplazamiento de unos dos millones de palestinos", dijo.
Mientras, el gobierno de Israel y el Hamás observaban ayer por segundo día consecutivo la tercera tregua de 72 horas, mientras sus respectivas delegaciones mantenían en El Cairo maratónicas negociaciones indirectas para un alto al fuego permanente y una solución de largo plazo en la conflictiva zona.
Hamás pretende que Israel y Egipto pongan fin al bloqueo fronterizo que mantienen contra Gaza desde 2006, el cual los ha aislado del mundo exterior, mientras que Israel exige a Hamás que deponga las armas, aunque no lo reconoce como parte beligerante.
Doce toneladas de ayuda
El canciller palestino, Riad Malki, agradeció ayer en Caracas la solidaridad de Venezuela, al despedir un avión militar venezolano que trasladará 12 toneladas de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza.
Malki, quien llegó a Venezuela la noche del lunes en visita oficial, acompañó a su par venezolano, Elías Jaua, en la salida del avión desde el aeropuerto de Maiquetía, en la costa caribeña cerca de Caracas. Los alimentos, ropa y medicinas que fueron recolectados por la cancillería venezolana a fin de manifestar su respaldo tras la ofensiva militar israelí que dejó casi dos mil muertos en la Franja de Gaza, serán trasladados desde el territorio egipcio.
Malki dijo que la solidaridad ofrecida por Venezuela "ha superado nuestras expectativas" y agradeció la ayuda de un pueblo "tan lejano, pero que se ha mostrado tan cercano a la causa palestina, que siente su dolor y quiere ayudar". A su vez, Jaua dijo que Venezuela recolectó la ayuda durante ocho días y espera enviar otras 15 toneladas de alimentos y medicinas en un próximo vuelo. (DPA/Caracas)