Miles de personas ovacionaron al ex presidente boliviano Evo Morales, en Chimoré (centro), su bastión cocalero, tres días después de que el líder indígena regresó a su país y atravesó con una caravana los pueblos más significativos de su vida.
"En un año nunca me sentí abandonado", gritó en este poblado de la zona del Trópico de Cochabamba, al referirse a su año fuera de Bolivia, levantando aplausos de todos los presentes.
El ex presidente volvió a acusar a Estados Unidos de provocar el "golpe de Estado" en su contra, evocando un interés de Washington en el litio boliviano.
No soy vengativo, no vuelvo para vengarme de nadie. Políticamente, jamás vamos a buscar venganza porque venimos de la cultura de la paz, y siempre hemos trabajado por integrar a quienes tienen diferentes ideas. Los temas jurídicos corresponden a la justicia. pic.twitter.com/thujG9Yl3Q
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 12, 2020
Según los organizadores, el flamante presidente Luis Arce, también del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, iba a asistir a la celebración, pero el ex mandatario explicó que "estaba en pleno proceso de organización de la gestión pública".
Con este acto, el líder indígena cierra una caravana de un centenar de vehículos, que atravesaron a gran velocidad mil 200 km por carreteras construidas en su mayoría durante su mandato (2006-2019).
Casi no descansó desde que llegó a Villazón (sur), tras cruzar a pie la frontera con Argentina, donde estuvo exiliado 11 meses.
El proyecto político que impulsamos, y que logró cambiar #Bolivia, viene de la unidad, de los programas y proyectos del pueblo; no del imperialismo que no nos aceptará nunca por indios, por antiimperialistas y antifascistas. Es una lucha cultural, ideológica y programática. pic.twitter.com/AEkBP94Fph
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 11, 2020
Este acto tiene un tinte especial para el líder aymara: fue en el Trópico de Cochabamba, exactamente un año atrás, que partió de Bolivia, tras renunciar a la presidencia en medio de protestas por su polémica cuarta reelección.
También es aquí donde donde forjó su liderazgo como líder sindical de los cocaleros.
¡Volvimos millones!
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 11, 2020
Desde los cuatro puntos cardinales de #Bolivia llegaron hasta Chimoré para formar un solo pueblo de más de un millón de corazones, en uno de los encuentros más impresionantes de los últimos años. Gracias, hermanas y hermanos. pic.twitter.com/PlwkCh0Ul1
"Evo es como nosotros", gritan pobladores
Al igual que Chimoré, cada lugar que visitó está cargado de gran simbolismo: Uyuni y el Salar que busca transformar en la capital del litio del planeta; Orinoca, la localidad que lo vio crecer.
Miles de campesinos o mineros, casi todos indígenas, lo esperaron durante horas por los distintos pueblos que atravesó la caravana. Vestidos con trajes tradicionales, blandían la whipala, la bandera de siete colores que representa a las comunidades andinas, y bailaban al compás de la música autóctona de pequeñas orquestas de Bolivia.
Las distintas comunidades le ofrecían platos típicos, desde quinoa a carne de llama. Morales saludaba con abrazos y alzaba niños sin ninguna protección sanitaria ante la pandemia del coronavirus.
La mayoría de ellos repite lo mismo: "Evo es como nosotros".
El 34.6% de los bolivianos vive en pobreza. En un contexto cada vez más crítico por la pandemia, los bolivianos quieren repetir el "milagro económico" bajo el gobierno de Morales, que con Arce como ministro de Economía comandó un crecimiento histórico y una reducción de la pobreza del 60% al 37%.
Después de ganar las elecciones del 18 de octubre y contar ya con un gobierno democrático, con los hermanos @LuchoXBolivia y @LaramaDavid tenemos la responsabilidad de garantizar la dignidad, la soberanía, la independencia y la estabilidad de #Bolivia. Esa es nuestra lucha. pic.twitter.com/j1vUpAFMVR
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 11, 2020
"Acá está su gente, él sí sabe escuchar a los indígenas", exclamó Elizabeth Arcaide, una mujer de 43 años, que no paró de secarse las lágrimas durante el acto de Orinoca, donde centenares de personas se aglomeraron en una cancha de fútbol, pese al sol abrasador, para recibir al "hijo del pueblo".
Bolivia es de los países latinoamericanos con mayor población indígena: 41% de sus 11,5 millones de habitantes.
La casa de paja y adobe donde nació
El líder aymara no pudo evitar conmoverse cuando visitó la casa de adobe y techo de paja donde nació hace 61 años, situada en Isallave, cerca de la localidad campesina de Orinoca.
"Uno debe siempre volver a sus raíces para fortalecer su ajayu (alma)", dijo el ex mandatario.
En Orinoca, a donde Evo Morales se trasladó a corta edad, sobresale el Museo de la Revolución Democrática y Cultural, una gigantesca construcción moderna que homenajea a los cerca de 14 años de su gobierno.
El contraste es grande: alrededor no hay más que caseríos con calles atravesadas por cabras y gallinas.
Para llegar a este pueblo se necesitan horas de carretera, en medio de la pampa desértica de tonos ocres, sin más testigos que una gran variedad de cactus, vicuñas y llamas.
Un año atrás salimos del aeropuerto de Chimoré y dijimos que volveríamos millones. Aquí estamos, millones hoy.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 11, 2020
A nombre de las víctimas de las masacres, de los perseguidos y exiliados, a nombre de todos los que sufrieron, muchas gracias, hermanas y hermanos, por no abandonarnos. pic.twitter.com/352SDt1X0p
Pero no todos reciben a Evo con la misma pasión.
"Que se vaya, acá ya no lo queremos, le gusta mucho el poder a ese", repetía una anciana desde la puerta de un pequeño almacén y bar.
El analista Daniel Valverde apunta que Evo Morales despierta muchas divisiones en el país y que su lógica "amigo y enemigo" choca con la visión de "unidad de Arce".
"En ese sentido, yo creo que habrá fricciones", pronosticó.
bgpa