Nuevo terremoto en el gobierno de España, que encabeza el socialista de Pedro Sánchez. Ya le han dimitido dos ministros por escándalos antes de ocupar dicho puesto y la siguiente podría ser la Ministra de Justicia, Dolores Delgado.
La que fuera ex fiscal de la Audiencia Nacional, especializada un terrorismo yihadista, está en el centro de la diana al hacerse públicos varios audios en los que llama “maricón” al actual ministro del Interior, y su antiguo compañero en dicho recinto judicial: el famoso juez Fernando Grande Marlaska, una de las personas del colectivo homosexual más influyentes de España.
Estas declaraciones de la todavía ministra la ponen contra las cuerdas. La grabación la hizo presuntamente José Manuel Villarejo, un ex comisario acostumbrado a chantajear a la clase política y ahora mismo en la cárcel. En una comida en un restaurante de Madrid Delgado pide permiso al juez Baltasar Garzón para hablar respecto al nuevo que ha llegado. “Muy guapo, pero es una nenaza…un maricón”, se le oye decir a la ex fiscal.
Los audios difundidos por el diario ‘moncloa.com’ revelan las confidencias que compartieron Delgado y Villarejo sobre la condición sexual de Grande-Marlaska, y las preferencias de la ministra por los “tribunales de hombres” porque son “transparentes”.
La reunión se produjo en el año 2009 y había, además, cinco mandos judiciales. Una charla entre amigos, que se prolongó durante cuatro horas.
En dicha conversación distendida surge el gusto de los presentes por los prototipos de personas que les gustan y la actual ministra de Justicia lanza comentarios homófobos.
Después de que Villarejo indicara que “no me gustan las muñecas hinchables”, Delgado respondía “a mí me pasa lo mismo, a mí los tíos me gustan igual, tontitos nada. (...) Ha venido un tío a la Audiencia monísimo, para que lo vamos a negar, parece George Clooney, pero le pasa lo mismo, es una nenaza”.
Desde la oposición, es decir, Partido Popular (PP) y Ciudadanos, le han exigido a la ministra que vaya al Congreso para explicar lo que pasó y también porque en algún momento negó haber conocido al ex comisario Villarejo.
Mientras tanto, hay silencio total en las filas del gobierno y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la ministra Delgado ha declarado que no va a dimitir y que cuenta con “toda la confianza” del presidente Pedro Sánchez, ahora de viaje por Nueva York. Es decir, ha dicho lo mismo que los dos anteriores ministros que dimitieron.
“Ahora surgen unas grabaciones de una comida en la que participo hace nueve años de la que no tenemos audios completos, hay trocitos solapados, puestos y pegados”, aseguró. “Siento que pueda parecer enfadada, lo estoy. No voy a permitir que nadie cuestione mis principios, mi honorabilidad, mi honestidad. Si hago comentarios, estoy hablando en un ambiente distendido”, comentó sobre los audios.
Delgado, reprobada por el Senado, reiteró que lo que está pasando “me indigna, no puedo decir nada más que voy a seguir trabajando y contando con el apoyo del presidente por supuesto, del gobierno” y explicó que ha hablado con Fernando Grande-Marlaska.
“Es amigo mío desde el año 2004 que llegó a la Audiencia Nacional, hemos mantenido una relación estrecha, de respeto personal, es una persona a la que quiero y no quiero hablar de mis sentimientos hacia él, este tema me ha dolido mucho”, afirmó.
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