El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que los republicanos del Congreso deberían desechar sus esfuerzos por aprobar una amplia legislación migratoria hasta después de las elecciones de noviembre.
"Los republicanos deberían dejar de perder su tiempo en migración hasta después de que elijamos a más Senadores y Congresistas en noviembre", escribió Trump en Twitter.
Trump pidió esperar hasta después de las elecciones legislativas de noviembre, cuando, dijo, tengan más congresistas republicanos que estén dispuestos a aprobar las leyes, pues calificó a los demócratas como "obstruccionistas que no darán votos por razones políticas y porque no les importa el crimen que viene de la frontera".
"Los demócratas sólo están jugando, no tienen intención de hacer nada que resuelva este problema de décadas. ¡Podemos aprobar una legislación muy buena después de la Ola Roja!", agregó Trump, en referencia a una victoria republicana, un partido que tradicionalmente usa ese color.
Republicans should stop wasting their time on Immigration until after we elect more Senators and Congressmen/women in November. Dems are just playing games, have no intention of doing anything to solves this decades old problem. We can pass great legislation after the Red Wave!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 22, 2018
Por ello, llamó a la ciudadanía a elegir "más republicanos en noviembre y pasaremos las leyes de migración más finas, más justas y más completas en cualquier parte del mundo".
Elect more Republicans in November and we will pass the finest, fairest and most comprehensive Immigration Bills anywhere in the world. Right now we have the dumbest and the worst. Dems are doing nothing but Obstructing. Remember their motto, RESIST! Ours is PRODUCE!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 22, 2018
Ayer,
la Cámara de Representantesdel Congreso estadounidense
postergó para la semana próxima una votación crucial sobre reforma migratoria, en medio de la polémica por más de 2 mil menores separados de sus padres en la frontera.
Los legisladores rechazaron un proyecto de ley de neto corte conservador y las negociaciones se hundieron antes de la consideración de otro proyecto de ley, de perfil claramente más moderado.