Un voraz incendio en Oregon obligó a un hombre a abandonar su casa para salvar su vida, por lo que se refugió en una roca a la mitad de un río y, de acuerdo con él, usó una silla de plástico como escudo.
Don Myron, de 56 años, narró cómo escapó del incendio Beachie Creek, en Little North Canyon, una de las zonas más afectadas por esta situación en el estado. "Esa silla me salvó (...), todo a mi alrededor estaba en llamas", dijo al periódico Statesman Journal.
Aseguró que se quedó atrapado en el cañón debido a árboles caídos y a las flamas avivadas por los fuertes vientos; dijo que sobrevivió gracias a que encontró una roca en medio del río Little North Santiam, donde pudo permanecer hasta que lo peor había pasado.
“Si alguien podría sobrevivir a esa situación, es mi papá”, dijo Chris Myron, hijo de Don. “Es listo, sabe reaccionar rápido e ingeniárselas”.
Ese día transcurría con normalidad, aseguró Don Myron. Su hijo Chris y su novia lo visitaron y pasaron un buen rato en el río, relató. “Se fueron aquella tarde. El cielo estaba azul y no había viento. Las cosas cambiaron rápidamente", relató.
La policía envió cuadrillas esa tarde para sugerir a los residentes que desalojaran. Aun así, la mayoría pensó que era una medida de precaución.
Myron pasó las siguientes horas echando agua a todo lo que podía alrededor de su casa y su propiedad. “Tuve mi última conversación con mi hijo mayor alrededor de las 8:45 de la noche. Me parecía que todo estaba bien en ese momento, aunque había un poco de humo”.
La primera rama cayó en el techo de Myron a eso de las 9:15 de la noche. Salió, miró hacia arriba y el cielo estaba naranja.
“Corrí hasta el final de pasillo para el coche, miré hacia el cañón y ambas partes del río estaban en llamas”, dijo al periódico.
Trató de huir en su vehículo, pero un enorme tronco obstruía el camino. Eventualmente llegó al río, donde el agua le llegaba hasta la cintura. Avanzó corriente abajo hasta un lugar donde el río se ensanchaba, encontró tres sillas de plástico en una orilla y tomó una.
El viento corría por el cañón a una velocidad estimada en 113 km/h o más.“Cuando el viento arreció, tomé una de las sillas y la sostuve frente a mí”, afirmó. “Esa silla fue increíble. Ayudó mucho”, aseguró.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado que los incendios que han afectado Oregon han causado ocho muertes, la mitad de ellas en la zona al este de Salem, la capital del estado.
VJCM