La ciudad de Santa Cruz, Bolivia, la mayor del país, inició un confinamiento de dos días, como parte del reforzamiento de las medidas por el repunte de contagios de coronavirus, que implican fuertes restricciones de circulación de gente y vehículos, entre otras actividades.
Las calles amanecieron mayormente vacías y tan solo se permitió la presencia de algunos vehículos y uno que otro ciclista, en cumplimiento de la prohibición de circulación de este sábado y domingo.
Te recomendamos
La medida fue dispuesta por el gobierno municipal cruceño, encabezado por la alcaldesa interina Angélica Sosa, quien inauguró la jornada con un evento en el que le acompañaron el subcomandante de la Policía Departamental de Santa Cruz, Marcelo Flores, y el comandante de la Octava División del Ejército, Igor Serrudo.
"Hoy pedimos este sacrificio de dos días, es una restricción para quedarse en casa, para esperar a nuestras brigadas médicas", explicó Sosa.
Como parte de las medidas, 7 mil médicos y funcionarios municipales, realizarán hoy y mañana visitas a domicilio, para detectar nuevos casos y entregar kits médicos a las personas contagiadas.
También administran de forma preventiva dosis líquidas de Ivermectina, un antiparasitario autorizado en el país para bajar la carga viral, según han explicado los funcionarios municipales.
Unos 600 militares y 400 policías vigilan que solamente circulen los vehículos con autorización, mientras que el municipio también realiza acciones de desinfección en lugares habitualmente concurridos, como los mercados populares.
Santa Cruz es la región más afectada por la pandemia en Bolivia, con un total de 4 mil 492 fallecidos y 52 mil 994 contagios. En total, el país acumula 9 mil 175 muertes y 160 mil 985 contagios de covid-19 desde marzo pasado.
FLC
