Un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, identificado como Tony Barker, está siendo investigado tras una serie de acusaciones de que presionó a una empleada subordinada para que realizara favores sexuales, así como a otras mujeres que dijeron que fueron victimizadas, según integrantes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
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En un informe de NBC News, Tony Barker, quien se desempeñó como jefe interino de la dirección de operaciones policiales de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), es investigado por la Oficina de Responsabilidad Profesional de Aduanas y Protección Fronteriza, afirmaron tres funcionarios al medio estadunidense.
Se consigna que Barker amenazó a una mujer, con quien tenía una relación consensuada pero que ella trató de terminar, advirtiéndole que tomaría represalias, afirmando con decirles a otros que había emitido contratos ilegalmente si no realizaba favores sexuales.
La mujer presentó sus alegaciones al DHS, donde otras supuestas afectadas, que trabajaron con Barker, habían presentado quejas similares.
Barker estuvo dos décadas en la Patrulla Fronteriza, dejando su cargo en octubre, de forma silenciosa, afirma el medio estadunidense.
El ex integrante del grupo de seguridad asumió recientemente el cargo de persona de contacto de CBP en el Centro de Comando de la Frontera Suroeste, siendo un sector de trabajo interinstitucional que fue establecido para manejar la masiva llegada de migrantes a Estados Unidos.
"Las acusaciones de que presioné a cualquier mujer para obtener favores sexuales o las victimicé son total e inequívocamente falsas. Estoy orgulloso de mis 21 años de servicio con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Ahora estoy aprovechando este momento para enfocarme en mi familia y buscar otras oportunidades”, dijo en un informe.
En tanto, la CBP afirmó que a partir del 14 de octubre de 2022 fue que Barker no está en su equipo.
"No toleramos la mala conducta dentro de nuestras filas. Cuando descubrimos cualquier supuesta o posible mala conducta, la remitimos de inmediato para su investigación y cooperamos plenamente con cualquier investigación penal o administrativa. Este es el caso, ya sea que la supuesta mala conducta ocurra dentro o fuera del servicio. Las leyes de privacidad prohíben la discusión de casos individuales", sostuvo la institución en un comunicado compartido por la misma publicación en Estados Unidos.
