El debut de Gerardo Martino como entrenador de la selección mexicana se saldó con triunfo. Sin embargo, más allá del resultado, hay varios elementos que empiezan a dejar claro la línea de trabajo que tratará de imponer el técnico argentino en los próximos meses.
Eso sí, tal como lo ha venido diciendo desde el día de su presentación, la premura con la que se presenta la Copa Oro –que inicia el 15 de junio– no le permitirá plasmar al cien por ciento su idea futbolística, por lo que en estos juegos de preparación está abocado a que el grupo conozca su método de trabajo, sin dejar de lado que también es importante conseguir victorias que den confianza a su incipiente proceso.
“Si tuviéramos que mencionar las cosas que podemos mejorar, nos vamos mañana, recién empezamos a entrenar, no solo se mejora, sino también se confirma en la forma de jugar. Lo valioso de hoy ha sido la intención de querer hacer y nosotros tuvimos en el primer tiempo una situación clara de gol de Chile en una equivocación clara en una salida, pero en la siguiente jugada, volvimos a intentar salir jugando; reafirmar estas cuestiones, corregir el error, si vamos perdiendo, sostenemos lo que entrenamos, porque esa es la manera que tenemos para ganar. Los resultados ayudan a sostener la idea”, dijo el timonel al término del juego.
En estos días en los que ya ha podido entrenar tanto con los jugadores que militan en la Liga MX, así como los que están en el futbol europeo, Martino ha dejado muy en claro que la disciplina y la competencia deportiva son fundamentales en su método.
La disciplina
Lo que aconteció con Jesús Manuel Corona le permitió a Gerardo Martino dejar en claro que durante su proceso se tendrán que respetar los llamados a la selección mexicana. El entrenador fue muy enfático cuando habló por primera vez del tema e hizo público su descontento por la ausencia del jugador, luego cuando le llegaron los estudios de la lesión del Tecatito redirigió su molestia hacia el Porto.
Al Tata le molestaron las formas, pero de alguna manera sirvió para que todos entendieran que con él no se pueden dar ausencias inexplicables. Otro aspecto que ha tenido relevancia es que no se le concedió permiso a ninguno de los elementos que militan en Europa para que abandonaran la concentración después del primer compromiso.
Martino desea un grupo comprometido con el trabajo, además que en este arranque de proceso lo que más le importa es que asimilen su forma de trabajo y para ello es necesario que estén él el mayor tiempo posible.
Sin jerarquías
En su primer once como técnico de la selección mexicana, Gerardo Martino fue lo más ecuánime posible. Por ejemplo, en el proceso anterior se colocó a Javier Hernández por encima de Jiménez en la Copa del Mundo, pese a que ya era evidente que Raúl se encontraba en un mejor momento que Chicharito. La jerarquía pesó. El viernes el Tata le dio la titularidad al delantero del Wolverhampton, respetando el nivel que ha mostrado en su club.
Tampoco le dio entrada a toda la legión europea, sino que priorizó el nivel de sus jugadores, dejando que elementos como Carlos Rodríguez y Rodolfo Pizarro pudieran iniciar en el juego, por encima de Erick Gutiérrez o el propio Diego Lainez.
En fin, apenas es el comienzo, pero Martino ya empieza a delinear los ejes de este proyecto deportivo.
5 CLAVES DEL TATA
COMPROMISO
El problema con Tecatito Corona, dejó en claro que para Martino las formas son esenciales. “Haré respetar a la selección mexicana”, advirtió.
FRANQUEZA
Martino no tiene problema en ser franco; por ejemplo, reconoció que de haber tenido a Herrera y Tecatito, ellos hubieran sido los titulares.
COMPETENCIA
En el juego contra Chile, Martino colocó a los jugadores que están en mejor momento, de ahí que Carlos Rodríguez debutará en el once.
SIN PREFERENCIAS
Que jugadores como Chicharito, Araujo o Lainez, que están en Europa, iniciaran en la banca muestra que el técnico no sobrevalora esta condición.
EL SISTEMA
La selección trató de plasmar la idea de juego del Tata; por momentos lo logró, respetando el 4-3-3 en el que se le da mucha libertad a los atacantes.