Una Final más. La décimo novena en los últimos 38 años; la onceava desde aquel título del Invierno 97'. La oportunidad de ganar el primer campeonato de este semestre, el cual determinaría mucho del momento mental, anímico y de juego del Cruz Azul para las últimas tres jornadas del torneo y, por supuesto, para la Liguilla.
Es un envión perfecto. Un título que, de ganar, volvería a ilusionar a su afición con la posibilidad de, por fin, quizá, romper esa malaria de casi 21 años sin poder ganar un título de Liga. La Copa lo enfilaría de forma muy importante rumbo a esa dicha.
En alusión a ello, te damos algunos de los pros y contras que envuelven a La Máquina de cara a su choque ante el Monterrey, el cual decidirá al campeón del certamen copero de este Apertura 2018.
A FAVOR
Otra mentalidad
La dupla Caixinha-Pelaéz ha sido determinante. El Cruz Azul que ambos han forjado durante este torneo se le ha notado otra mística, otra mentalidad. Un equipo diferente.
El portugués se ha encargado de apuntalar al equipo. De ser su líder, impregnando su sello y dotándolo de argumentos tácticos y técnicos que no se le veían a este equipo anteriormente. La máxima responsabilidad no recae en un sólo jugador sino en todos.
Peláez, por su parte, ha reconstruido al equipo, mediante una serie de decisiones acertadas y una conducción mesurada, elección de jugadores probados y no elementos desconocidos. Una de las claves del éxito es la libertad de decisión y de trabajó que han tenido.
Una pequeña cábala
Jugar con el uniforme blanco. Con él, Cruz Azul ha ganado sus últimos tres títulos (Invierno 97', Copa MX-Clausura 2013 y Concachampions 2013-2014).
Y, lo más seguro, es que La Máquina juegue con este uniforme en Monterrey.
A lo largo de su historia, el Azul ha disputado 12 juegos definitorios por un título con su uniforme blanco, teniendo saldo de nueve triunfos y tres derrotas.
Los gana de visita
Tras la época dorada que Cruz Azul experimentó entre fines de los sesenta y principios de los ochenta, el cuadro celeste acumula sólo seis títulos oficiales en los últimos 38 años. Tres de Concacaf, dos de Copa y uno de liga.
Sin embargo, el Azul ha conseguido cinco de estos seis campeonatos jugando fuera de su cancha, siendo estos los tres galardones de la zona (1996, 1997 y 2013-2014), la Copa MX del Clausura 2013 y el título del Invierno 97'.
El campeonato restante es el de la Copa de 1996, en donde Cruz Azul derrotó a Toros Neza. Bien se podría decirse que La Máquina jugó este partido fuera de su cancha; fungió administrativamente como local, puesto que este duelo se llevó a cabo en Jasso. Sin embargo, aunque la sede pertenece a la institución cementera, quedó registrado en un escenario alternativo.
Mala estrella rayada
El punto que relativamente jugaría en favor del Cruz Azul es la presunta mala racha que tiene el Monterrey jugando en su casa. Y en lo anterior no sólo contamos al actual 'Gigante de Acero' sino también al antiguo Estadio Tecnológico.
Las finales de la campaña 92-93', ante el Atlante; la del Apertura 2004, ante Pumas; del Apertura 2005, ante Toluca; Clausura 2016, ante Pachuca y, la más reciente y dolorosa, la del Apertura 2017 ante los Tigres, constatan la mala estrella que los Rayados tiene en estas instancias jugando ante su gente.
En este sentido, hay que tomar en cuenta que de los cuatro títulos que tiene el Monterrey, dos han sido en su casa; sin embargo, la distancia de tiempo que hubo entre ambos galardones fue de más de 24 años. El primer campeonato que los Rayados ganaron ante su gente fue el del torneo México 86'; tras ello, volvieron a levantar una copa frente su público hasta el Apertura 2010.
Si sólo nos concentramos en el récord que tiene en su nueva casa, el Monterrey, desde que este inmueble se inauguró en 2015, además de las dos Finales de liga perdidas, cuentan con eliminaciones ante Tigres, en el Clausura 2017, y ante Tijuana, en el Clausura 2018.
De 10 títulos que el Monterrey ha jugado como local en su historia, tiene marca de cinco triunfos y cinco derrotas.
EN CONTRA
Mal visitante
Durante el presente semestre, Cruz Azul ha disputado 10 partidos en calidad de visitante entre Copa y Liga. Tres victorias, a cambio de ese mismo empates y cuatro derrotas.
En sentido, es cierto que la cancha de Monterrey no se le indigesta tanto al Cruz Azul como otras, sin embargo es un campo en el que no consigue un triunfo desde la Fecha 17 del Clausura 2013, cuando los celestes se impusieron por 1-5 a los Rayados.
Desde entonces, La Máquina acumula cinco visitas a la cancha albiazul, teniendo saldo de cuatro empates y una derrota.
Mucho por perder
Como ha ocurrido en los últimos 20 años, cada vez que el equipo cementero se presenta en una instancia definitiva por un título, la presión por conseguir un título hace que todos esos males que han atrofiado al cuadro celeste vuelvan a salir, los cuales -en ocasiones- hacen creer que en este equipo hay más temor por perder que ilusión por ganar.
Es cierto, la presión debe existir en un equipo de la talla de Cruz Azul, el cual siempre debe tener la obligación de ganar todos los torneos que disputa; sin embargo, sólo por el hecho de ser el cuadro celeste y por la larga sequía que la institución tiene en cuanto a títulos, hacen que esta se incremente aún más.
En caso de perder ante los Rayados, La Máquina podría estar sufriendo un severo golpe anímico y mental de cara a la liguilla y, sobre todo, en sus aspiraciones por ganar el título.
El caída quizá no sería definitiva, pero sí muy crítica para el equipo y para su afición, cuestión que haría renacer aquellos fantasmas que han perseguido al Cruz Azul en estas dos décadas. La credibilidad y la confianza por el equipo caerían abruptamente.