"Hay que alcanzar una meta": Billy Álvarez

En estos últimos años Cruz Azul no la ha pasado bien, nada bien. De constante protagonista pasó a ser en el último lustro un equipo más de perfil bajo que no lograba llegar a la liguilla, razón por las que las burlas aparecieron y se incrementaron con la redes sociales. Al grado que hay un verbo especial para este club: cruzazulear. 

Sin embargo, en la antesala de la Final de la Copa MX, Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del club, sentencia que no le molesta esta palabra, pero sí le incómoda, aunque él sabe cómo se podrá revertir. 

"No me molestó, me incomodó, pero no lograron que la Real Academia lo incorporara. Hay que alcanzar alguna meta que deje más satisfecha a nuestra gente para que se vayan borrando esos calificativos". 

Por eso, Billy Álvarez se entusiasma con la posibilidad de ganar la Copa MX ante Monterrey mañana, aunque aún cree que a La Máquina le falta un poco de conjunción. 

"Muchas veces no solo es jugar bonito, es tener garra, entrega en la pelota dividida, ahí se demuestra mucho el espíritu del grupo, aquí ganamos y perdemos todos. Me agradaría más en el momento que haya conjunción, en este momento ha habido mucha entrega, garra, disposición, hambre de triunfo y hambre de trascender". 

Y aunque en Cruz Azul mucho se ha repetido que el objetivo son la Copa y la Liga, con un énfasis en lo segundo, Álvarez Cuevas sentenció que ambos tienen un valor muy alto, pero deben ser cautos y trabajar paso a paso. 

"No podemos decir que si se logra esto y no se logra aquello es más intrascendente, primero hay que alcanzar lo que está inmediato; en este momento no podemos estar subestimando un torneo cuando los dos se están tomando con toda la seriedad, espero que haya entusiasmo el día de mañana para darle una alegría a nuestra afición y luego ser serios candidatos al título". 

2013, UN PARTEAGUAS NEGATIVO 

Guillermo Álvarez Cuevas también admitió que luego de la última experiencia de Cruz Azul en una Final de Copa, la del Clausura 2013, vino un bajón muy notorio en la institución. 

"En 2013 se le ganó en Cancún al Atlante y luego vino la derrota en la Final, muy dramática, en el Azteca, entonces pudimos haber obtenido el doblete, más cerca que nunca, eso fue lo que más dolió". 

Y profundizó que se intentó seguir con una política de mantener al plantel, aunque no funcionó igual que en el pasado. 

"Hay fechas que son parteaguas como aquella final en el 2013 en la que la mayoría del plantel pudo haber sentido mucho anímicamente y de ahí se derivaron cinco o seis Liguillas sin calificar, pero el propósito siempre fue mantener el 75 por ciento del plantel, pero a veces no solo es tener buenos jugadores, sino que se acoplen; en la década de los 70 que se ganaran cinco títulos en ocho años fue porque todos los jugadores eran contemporáneos, casi todos de la misma edad".

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