Cruz Azul cerró filas en la noche previa al Clásico Joven contra América. El presidente Guillermo Álvarez Cuevas y los vicepresidentes Alfredo Álvarez y Víctor Garcés se dieron cita en el hotel de concentración -al sur de la ciudad- para platicar con el plantel y el cuerpo técnico que encabeza Robert Dante Siboldi.
Incluso, Billy convivió con algunos aficionados que se dieron cita antes de entrar al lugar. Al salir, el mandamás de La Máquina descartó que la directiva esté dividida, incluso bromeó de las desavenencias que ha tenido con su hermano Alfredo.
"¿Usted tiene diferencias con su hermano? Ah, pues qué raro que no las tuviera, pero no deja de ser su hermano. Los muchachos también necesitan ese apoyo, no solo en vísperas de un partido tan importante como lo es ante un rival deportivo de hace muchos años”.
Y agregó que a veces es difícil coincidir: "Bueno, es que a veces no podemos tener el mismo día agendado para actividades si anda uno en la fábrica y obviamente en esta ocasión siempre he venido a cenar con los muchachos y no es ninguna novedad, pero hoy coincidió (poder estar con Alfredo y Garcés) y que bueno".
Y remató: "Tampoco nos quieran ver juntos para todos lados, no es trío".
Por su parte, Alfredo aseveró que ha habido una percepción errónea de la relación que llevan.
“Yo creo, con todo respeto lo digo, que ha habido más una interpretación que le han dado a esa apariencia porque finalmente también tenemos asuntos que resolver asuntos que resolver en la organización, pero de ninguna manera estemos nosotros pensando en diferencias. Ojalá hubieran estado ustedes adentro para que hubieran visto sí hay esas diferencias o no”, precisó.