Llegó hace siete meses al futbol mexicano. La adaptación no ha sido fácil, pero en su irrupción se echó a más de uno a la bolsa. Este martes, Facundo Barceló regresa a la primera cancha que pisó en la Liga MX cuando Atlas visite a los Pumas y su presente es diferente.
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Es el amuleto de la suerte para los rojinegros. Seis goles en Liga desde que llegó y en ninguno de los partidos en los que marcó su equipo perdió, goza de la titularidad después de muchos inconvenientes y es uno de los hombres más queridos por los aficionados.
“Éstos segundos seis meses en el futbol mexicano me he adaptado bien, la primera parte del torneo no me había tocado jugar por el tema de los extranjeros, sabíamos que era una realidad que nos iba a tocar vivir, estaba confiado de que en algún momento me tocaría la oportunidad y llegó, la pude aprovechar con la confianza del cuerpo técnico y compañeros pasó un momento feliz”, dijo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Su contrato está por terminar, ya que llegó a préstamo por un año con opción de compra del equipo de Patronato en Argentina, Barceló ha manifestado en varias oportunidades que se quiere quedar. Su carta está valuada en una cantidad cercana al millón de dólares y a falta de cuatro fechas de que acabe el Apertura 2019, dice hasta ahora nadie de la directiva se ha acercado para comentarle que será de su futuro.
“Yo manifesté mis ganas de seguir porque me encontré con una gran institución en todo sentido, los compañeros, lo de la afición es algo increíble, el trato desde el primer día hasta hoy. Uno siempre quiere estar donde es feliz, yo lo he sido aquí, más con el momento. El contrato termina el diciembre. Todavía no se da ese acercamiento porque lo importante de momento es el momento que atraviesa el club, ya llegará el momento para retomar esa charla y ver qué es lo que conviene para todas las partes”, aclaró.
El uruguayo recuerda con especial afecto sus primeros minutos en Ciudad Universitaria cuando el entonces estratega, Ángel Guillermo Hoyos lo envió en busca del resultado en un partido que acabó con empate a dos goles con los Zorros viniendo de atrás frente a una desventaja de dos anotaciones.
“Me tocó debutar en CU, hoy me siento más maduro, adaptado al ritmo y los movimientos que tiene el fútbol mexicano, al ritmo que es muy diferente al argentino que es de donde yo venía, con confianza porque los resultados y goles nos están avalando”, comentó.
Con 21 puntos y ubicados en la séptima posición de la tabla general, Facundo no pierde la ilusión de jugar su primera Liguilla, por lo que espera que los Zorros amarren pronto el boleto.
“Hemos llegado a una parte del torneo final en una posición de privilegio en la que queríamos estar, estamos en el lugar que deseamos, se vienen semanas vitales antes de la fecha libre, esperemos hacer un buen papel”, finalizó.
SRN
