El Club América ha batallado en encontrar a su próximo referente. Desde que Guillermo Ochoa dejó a los azulcremas en 2011 para unirse a las filas del A.C. Ajaccio de la Ligue 1 de Francia, las Águilas no han tenido un ídolo de tal talla.
El vigente guardameta del Standard de Lieja –y posiblemente del Napoli en la Serie A- fue llevado por los aficionados a un nivel de la talla de Carlos Reinoso, Luis Roberto Alves ‘Zague’, Enrique Borja y Cuauhtémoc Blanco, elementos que se han ganado su lugar en la historia del nido como auténticos ídolos.
Aunque han pasado siete años desde que vistió la casaca del club, Memo Ochoa es recordado con afecto por los seguidores del América, al consolidarse como uno de los cancerberos más eficientes bajo los tres palos del club capitalino. A su salida, jugadores como Diego Reyes y Raúl Jiménez, si bien rindieron con buenos dividendos, quedaron lejos de convertirse en referentes como su compañero.
Salvador Cabañas ocupó un lugar importante en la afición americanista, sin duda estaba destinado a hacerse de un sitio entre los grandes ídolos de la institución, pero el atentado que el paraguayo sufrió en 2010 frenó de tajo su ascenso y carrera. Hoy es recordado con afecto y sus buenas actuaciones.
Sin embargo, el desempeño del joven de 18 años, Diego Lainez, lo podría convertir en el próximo ídolo americanista. Si bien inició su trayectoria en las fuerzas básicas de Pachuca, el extremo formó parte de las filiales azulcremas desde la Sub 13 hasta la Sub 17, debutando con el primer equipo cuando aún jugaba con esta filial.
Fue Ricardo La Volpe quien le dio la oportunidad en el máximo circuito, al meterlo el 1 de marzo de 2017 en un juego de Copa MX contra Santos Laguna, convirtiéndose en el tercer jugador más joven en disputar un partido de dicho club, con una edad de 16 años y ocho meses. Sus primeros minutos en la Liga MX llegaron tres días después, el 4 de marzo, cuando ‘el Bigotón’ lo alineó contra León.
Bajo el mando de La Volpe, el oriundo de Villahermosa fue un titular constante, aunque con Miguel Herrera fue perdiendo protagonismo, al considerar que aún era joven para estar con el primer equipo.
Pese a esto, Lainez siguió cumpliendo en la división juvenil del club, lo que lo fue consolidando. Sus llamados a la selección mexicana también le ayudaron en su experiencia. Los mundiales Sub 17 en India, el torneo Esperanzas de Toulon –donde fue nombrado el jugador más valioso- con la Sub 21 y su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe son reflejo de su constancia.
Ahora, Diego ha vuelto a dar de qué hablar, cuando regresó a la regularidad con el primer equipo de las Águilas. Sus primeros goles en primera división fueron en la Jornada 3 del Apertura 2018, precisamente contra Pachuca. El juvenil marcó dos de los tres goles con los que las Águilas vencieron a los Tuzos, que respondieron con un gol. Una actuación que algunos de sus compañeros han asegurado le ha valido para ganarse un lugar dentro del once titular.
Aún es pronto, pero Diego Lainez ha comenzado a hacer méritos para tomar el lugar que Guillermo Ochoa dejó hace siete años como el último ídolo americanista.
