El Mundial es una de las citas deportivas más esperadas cada cuatro años, en la que todos los países participantes se pelean por el primer lugar; unos dan sorpresas y otros se mantienen entre los favoritos. Pero los grandes partidos se disputan a lo grande y entregan conjuntos que hoy forman parte de la historia del futbol.
La Copa del Mundo de Francia 1998 fue especial, no solo por ser la última que se celebró en el siglo XX, también porque la primera vez que la final contó con dos equipos que no participaron en las eliminatorias, ya que los galos, en ese entonces dirigidos por Aimé Jacquet, calificaron por ser el país sede, en tanto la selección Brasil asistió por ser el campeón mundial de la edición anterior.
Los franceses soñaron con la posibilidad de concretar su primer título a nivel mundial y lo lograron el 12 de julio de 1998, cuando le ganaron por 3-0 a la Canarinha que cuatro años antes había conseguido la gloria en Estados Unidos.
Pero su mayor reto fue la escuadra brasileña, en ese entonces dirigida por Mário Zagallo. Brasil, con su excelencia histórica y con Mário Zagallo en la banda, comenzó a marcar el dominio del balón, aunque no le fue suficiente para alcanzar el triunfo en el Estadio de Francia, en St. Denis. Con el triunfo, Francia fue el sexto anfitrión en proclamarse campeón del mundo, uniéndose a Uruguay (1930), Italia (1934), Inglaterra (1966), Alemania (1974) y Argentina (1978).
Nuestro testimonio mundialista
Hace 27 años, La Afición envió al reportero Edgardo Avelar, quien inmortalizó aquella victoria en su crónica titulada El Allez le France perpetuado en la historia: 3-0 a Brasil. A través de su pluma, este medio constató que los anfitriones jugaron un partido casi perfecto, en el que Zinedine Zidane fue la gran figura al guiar a su país a la victoria con dos goles, así como uno de Emmanuel Petit, en tanto Ronaldo y Bebeto pasaron desapercibidos en la FInal.
“Ver para creer, pero Francia inesperadamente realizó un partido casi perfecto para conseguir lo que mucha gente daba como algo utópico: vencer a Brasil y de una forma que se recordará en muchos años, pintándole la cara y haciendo que los vanidosos brasileños tuvieran que terminar por aceptar la neta superioridad que demuestra el 3-0 de la gran final del Mundial 98”, se inmortalizó en las páginas de nuestro periódico.

Y los galos recibieron el reconocimiento de su rival. “Francia ha merecido la victoria. Ha sido un gran equipo que hoy hizo un partido completo. Su primer tiempo fue magnífico y yo veía que en cualquier momento nos marcaban el segundo gol, porque no conseguimos salir de nuestro campo. Lamento no haber dado a Brasil el título que todos esperaban, pero perdemos y ganamos todos”, le declaró Mário Zagallo a La Afición.
El impacto del triunfo
Con júbilo se festejó en Francia. Decenas de miles de franceses salieron a las calles con fervor y orgullo por el resultado obtenido. París se vio paralizada no solo durante el encuentro, sino también cuando el silbatazo final les otorgó el título, ya que se desataron festejos en la avenida de los Campos Elíseos.
En México la población francesa hizo lo propio. El embajador Bruno Delaye y alrededor de mil personas más disfrutaron la victoria de su selección en el Club Francés. Antes de comenzar el partido, el diplomático entregó unas palabras: “Veo muy difícil la victoria de los galos ante un equipo tan poderoso como es Brasil, creo que puede terminar con un 3-2 a favor de nosotros.
En un ambiente que de inicio era tenso, su predicción no quedó tan lejos del marcador final, salvo que el Scratch du Oro no dejó testimonio alguno en el marcador. Al término del partido, los aficionados tomaron el Ángel de la Independencia para continuar con las celebraciones.
Delaye también dio declaraciones para La Afición. “Es una gran felicidad para nuestro país esta Copa del Mundo, la victoria siempre será extraordinaria y hay que festejar todos los franceses del mundo. Este es el mejor regalo para un país, es el segundo hecho más importante en la historia de los galos, después de la Revolución, claro está”.

Además
El camino al título
En la fase de grupos derrotó a Sudáfrica (3-0), Arabia Saudita (4-0) y Dinamarca (2-1) fue el que más pelea le dio; el enfrentamiento ante Paraguay en octavos se resolvió hasta el tiempo suplementario (1-0); ante Italia, acabaron 0-0 y ganaron 4-3 en los penales; los galos acabaron con el sueño de Croacia en semifinales (2-1) pese a que los balcánicos anotaron en los primeros compases del segundo tiempo, por lo que no tardaron en empatar y darle la vuelta.
Los goles
1-0 al minuto 27
Tiro de esquina cobrado por Djorkaeff que se pasó entre los defensas y permitió que Zidane metiera el remate directo.
2-0 al minuto 46
Nuevamente un tiro de esquina de Djorkaeff directo a Zidane, quien marcó el gol de cabeza en la entrada brasileña.
3-0 al minuto 92
Gol de Petit tras un contragolpe rápido, en el que remató un pase de Vieira con un tiro raso que superó al portero Taffarel
MGC