Aunque la reina Isabel II fue una de las estrellas de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres, su hija opinó que esas celebraciones se pasan de la raya.
La princesa Ana lamentó el miércoles en la asamblea general del COI que los atletas se han convertido actores "secundarios" en estas ceremonias.
"Tengo edad suficiente como para recordar cuando la ceremonia inaugural eran sólo los atletas", dijo la princesa británica, quien compitió en la prueba de equitación de los Juegos de 1976 en Montreal. "Creo que la balanza se ha inclinado demasiado del otro lado".
El show de 80 minutos que inauguró los Juegos de Londres fue creado por el director de cine Danny Boyle, y tuvo gran popularidad en Gran Bretaña. Incluyó una inesperada actuación de la reina Isabel II junto con el actor Daniel Craig, quien encarna a James Bond.
Su escena filmada incluyó un salto en paracaídas desde un helicóptero con dobles vestidos como la reina y Craig, que aterrizaron en el estadio Olímpico.
La princesa Ana opinó que las ceremonias inaugurales son importantes para recordar a los atletas que "tienen un compromiso con el ideal olímpico".
"Creo que le puede informar a la familia real que no habrá más paracaidismo", respondió el presidente del COI, Thomas Bach.
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