Alimentos como proteína vegana, chocolate orgánico o espagueti libre de gluten, son algunas de las opciones comestibles, pero artículos para camping, ciclismo, del hogar, accesorios de uso infantil, para mascotas, objetos de salud y belleza, e incluso gadgets y equipo de tecnología, son algunos rubros que denda.com.mx ofrece al público.
En 2016 surgió en Chile la idea de “agrupar en un mismo lugar todos los proveedores de productos que estuvieran en armonía con el concepto que teníamos: mejorar la calidad de vida de las personas, ayudando al planeta. Es así que nos dimos cuenta que los proveedores que creaban estos productos no tenían dónde exponerlos”, y de esta forma nace Denda, plataforma que dos años después llegaría a México, cuenta en entrevista Felipe Parragué, fundador y director.
“Apoyamos mucho la producción local y nos fijamos que los productos sean amigables con el planeta, y eso lo logramos a través de las certificaciones que puedan tener los productos. En Denda tenemos certificaciones como vegana, orgánica, producto hecho con materiales reciclados o producto compostable”. En el caso de que se encuentren productos hechos con una comunidad local, con productos naturales, pero sin certificación, “lo analizamos y los ayudamos a entrar a Denda, pero también los acompañamos para que puedan tener las certificaciones en un futuro”, agregó Parragué.
Construcción amigable
Felipe Parragué recuerda que al principio del proyecto se tuvo que ir “buscando a cada proveedor, uno por uno, a través de distintos portales, en ferias o tianguis especializados en productos amigables con el planeta, y así comenzó una pequeña base, que, con el paso del tiempo, se comenzó a correr la voz. Actualmente recibimos a 40 empresas semanales interesadas en vender; el trabajo se transformó a una selección de proveedores”.
¿Qué distingue esta plataforma de otras? “Somos un proyecto circular, desde el producto que vendemos, que debe tener certificaciones, hasta cómo lo empacamos, tratando de usar el menos plástico posible. Las cajas son reutilizadas de los productos que nos llegan a bodega, entonces no utilizamos cajas nuevas y para que no se rompan los productos usamos unos cacahuates que son biodegradables; la última entrega la tratamos de hacer en autos o bicicletas eléctricas. Desde el producto hasta la entrega hay sentido de economía circular para mejorar la calidad de vida de los clientes y nuestros trabajadores, y siempre pensando en ayudar al planeta y con productos que ayuden”, concluye su director.
Alternativas para todos
En México reúne a 500 productores. “Cubrimos una necesidad tan básica como productos desechables y hay alternativa compostable. En el caso de las mujeres tenemos alternativas, por ejemplo, de la menstruación: como copas, toallas o tampones biodegradables, y en el caso de productos para hombres, tenemos condones biodegradables”, dice Felipe Parragué.
Por una sociedad con más conciencia
“El cambio climático y lo que le está pasando al planeta hace que la gente tenga más conciencia y esté dispuesta a pagar en productos que no le hagan daño al ambiente”, puntualiza Felipe Parragué.
bgpa