El desarrollo tecnológico también le servirá al voyeur. La industria de cine pornográfico integra la realidad virtual para permitir a sus consumidores "participar en la acción".
En la entrada de la exposición de la industria pornográfica Adult Entertainment Expo 2016 en Las Vegas, Anna Lee, presidenta ejecutiva de la productora Holofilms Productions de Vancouver (Canadá) sostiene unos anteojos de 99 dólares: una herramienta que, según ella, va a revolucionar la manera en la que se ven los filmes porno.
Gracias a estos lentes blancos Samsung Gear VR, el espectador de las imágenes Holo Girls Virtual Reality de la productora de Lee tendrá un campo de visión de 180 grados, que le permitirá contemplar las escenas desde diferentes ángulos.
"Elevamos la pornografía a otro nivel para que el espectador se sienta inmerso", explica Lee. "Las escenas ya no serán planas ni en dos dimensiones. Los espectadores podrán sentirse parte de la acción".
Se calcula que existirían unos 25 millones de sitios web en el mundo dedicados a la pornografía, y cada vez ocupan más espacio en internet.
"La pornografía se ha vuelto más personal", afirma Farrell Hirsh, representante de Vivid Radio, que promociona a actores del porno. "Hace 40 años, uno tenía que mirar (estas) películas en un cine junto a otras 400 personas o mirar cintas de video en su cuarto de estudiante", recuerda.
Con estas nuevas tecnologías, ya no hay cortes en las películas sino una acción continua. "Esto es diferente de la tecnología de 3D", asegura Lee, "es un paso más, que ha venido para quedarse", dice. Según Ann Lee, en el futuro, los hombres podrán intervenir al tiempo que la acción se desarrolla en la película.
Las imágenes de estas películas de realidad virtual son un poco borrosas. Pero el espectador puede mirar a su alrededor y ver la ropa de la actriz y sus zapatos de tacos a un lado de la escena.