¿Cómo surgió la colaboración con Bodegas Lleiroso?
En una larga sobremesa, Don Francisco González me propuso pintar una etiqueta, con la idea de que la comida oaxaqueña, que es Patrimonio de la Humanidad, maridara con Lleiroso.
¿En dónde están las coincidencias entre el arte plástico y un producto gourmet como un vino?
En que ambas cosas se cultivan.
¿Cómo describiría la experiencia de este vino?
Es la de un vino en plenitud que sabe expresar las características de su origen, de su terroir, como dicen los catadores.
¿Con qué platillo recomienda maridarlo?
Un lechazo de cordero, como en España, o una barbacoa de hoyo, como en México. También con algunos animales de cacería, como el jabalí.
Cuando de vino se trata, ¿con qué le gusta maridarlo?
Con una buena carne y con amigos.
Su natal Oaxaca ya es un destino gastronómico. ¿Cuál es su restaurante favorito?
Para evitar problemas familiares diré que el MIAM, de mi sobrina Mirna y su esposo francés. Sin embargo, estando en Oaxaca, en cualquier lugar al que te metas, comes bien y con sabores auténticos.
Para los que se quieren acercar a ambos mundos, el del arte y el del vino, ¿cómo pueden comenzar?
La mejor manera es viendo y bebiendo; abriendo los ojos y abriendo la boca.
¿Cuáles son los artistas emergentes oaxaqueños que debemos tener en la mira?
En Oaxaca, el arte emerge de sus muros, de sus ruinas, de su gastronomía, de sus mercados, de sus pueblos y sus culturas. Recomiendo venir a ver y disfrutar de todo lo que ofrece.
Sergio Hernández
Es uno de los artistas más originales de México, nacido en 1957 en la población de Santa María Xochistlapilco, ubicada cerca de Huajuapan de León, en la Sierra Mixteca. Tres décadas de búsquedas y tanteos le han permitido afinar un lenguaje y un estilo inconfundible. Su producción artística es variada, pues trabaja desde el grabado y la escultura, hasta la cerámica y, por supuesto, la pintura y el dibujo. Su gran obra figura dentro de colecciones permanentes de varios museos, entre ellos, el de Arte Moderno de la Ciudad de México, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y el Museum Würth Künzelsau de Alemania.