Aunque casi el 60 por ciento de la población en México usa teléfonos inteligentes, la penetración de smartphones en México aún es bajo, debido a que el nivel de desarrollo del país no ha alcanzado a la población en general.
Así lo muestran los resultados del Índice de Innovación de la Sociedad (QuISI), de la segunda edición que corresponde al 2015, que presentó Qualcomm junto con IDC.
De acuerdo con el estudio en México, la popularidad de los smartphones se ubica arriba del promedio en América Latina, aunque su penetración está por debajo de los países considerados en el estudio (Argentina, Brasil y Colombia).
El promedio de penetración en América Latina es del 51 por ciento, mientras en México el 57 por ciento de la población ya cuenta con un teléfono inteligente en su bolsillo. La consultora IDC consideró que esta penetración de smartphones representa la oportunidad para que las empresas desarrollen aplicativos móviles.
El estudio también muestra que, del total de teléfonos celulares vendidos en el segundo trimestre de 2015, el 90 por ciento fueron smartphones. Además, las personas tienen pensado adquirir un dispositivo inteligente en los próximos seis meses, lo que demuestra la necesidad por parte de los usuarios de actualizar sus dispositivos.
Respecto a los “wearables” (dispositivos que se usan sobre, debajo o incluidos en la ropa), IDC consultó sobre la familiaridad de las personas con este tipo de dispositivos, y reveló que el 53.7 por ciento de las personas sí los conoce, aunque una tercera parte, 33 por ciento, no sabe lo que son.
Por tal motivo, su adopción todavía es baja en general, del 10.3 por ciento. Para los encuestados, el uso de un “wearable” tiene el propósito de ser más productivo y mantenerse en forma.
Para el 70 por ciento de los encuestados, el reloj inteligente es el objeto más anhelado. En el segundo sitio están los llamados “fitband” para monitoreo de actividad para mantenerse en forma, con el 27 por ciento, y en tercer sitio se ubican los lentes inteligentes, con 20 por ciento.
En cuanto a intención de compra, 40 por ciento de los encuestados dijo que comprará un “wearable” el próximo año. El 26 por ciento lo harán en un corto plazo, o en los próximos seis meses.