Los empleados de una compañía de tecnología en Wisconsin a los que se les implantó un microchip en la mano describieron la experiencia como un pequeño piquete.
Melissa Timmins, vicepresidenta de ventas, dijo que inicialmente tenía sus dudas pero optó por probar el chip que les permitirá a los empleados abrir las puertas, acceder a sus computadoras o comprar bocadillos en la sala de descanso con sólo un movimiento de su mano. Timmins espera utilizarlo eventualmente para poder entrar a su auto o ir de compras.
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Three Square Market, también conocida como 32M, dijo que 41 de sus 85 empleados accedieron voluntariamente a que se les implantara un microchip durante un evento realizado el martes en las instalaciones de la empresa en River Falls.
Los directivos de la empresa indicaron que son los primeros en Estados Unidos en hacer uso de esta tecnología, que ya estaba disponible en Europa. Three Square Market pagó 300 dólares por los microchips.
RL