Los hermanos Román y Ernesto Pérez González, asesinados por policías de Orizaba que los habrían confundido con criminales, fueron sepultados éste sábado.
Román Pérez González, maestro de 31 años, y Ernesto Pérez González, dentista de 33 años, fueron velados en su pueblo natal tras ser asesinados la madrugada del jueves.
A las 10:00 horas se realizó una misa de cuerpo presente en la parroquia de Santa María de Guadalupe La Concordia.
Los dos hombres fueron despedidos por familiares, amigos maestros, médicos y habitantes, quienes se dijeron indignados por el doble asesinato.
El sepelio fue acompañado con pancartas exigiendo justicia y el esclarecimiento de este ilícito; escuelas de la región montañosa del estado anunciaron un paro de labores el próximo lunes para protestar
Los seis policías que participaron en la muerte de los dos hombres están siendo investigados para esclarecer el incidente.
RLO