El Gobierno de Hidalgo, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnath), puso en marcha una estrategia integral para restaurar el ecosistema del Parque Nacional El Chico, afectado por la plaga del gusano descortezador.
La jornada inicial contempló la plantación de oyameles donados por la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR), con el objetivo de restituir la cobertura vegetal y fortalecer la resiliencia del bosque.
La jornada de arranque tuvo lugar en el Centro de Visitantes del parque, con la presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno, sociedad civil y comunidad científica.
Durante el evento, la secretaria de Medio Ambiente, Mónica Mixtega Trejo, subrayó la importancia del trabajo conjunto:
“Plantar un árbol no es solo un acto simbólico, sino la plantación de esperanza y resiliencia para las generaciones que vienen”.
Por su parte, Enrique Rojo García, subsecretario de Sustentabilidad y Cambio Climático, señaló que este esfuerzo colectivo sienta un precedente nacional y genera antecedentes técnicos para atender problemáticas similares en otras regiones.
Las acciones de reforestación y saneamiento se enmarcan en una estrategia de largo plazo que busca conservar las áreas naturales protegidas de Hidalgo, al tiempo que se generan diagnósticos ambientales y medidas de adaptación frente al cambio climático.
Así avanza el saneamiento forestal
De acuerdo con el comando unificado del proyecto de contingencia sanitaria, se han saneado 165 de las 519 hectáreas infestadas por descortezador en el área natural protegida.
El proceso ha implicado el derribo de 14 mil 338 árboles muertos en pie, con el fin de frenar el avance de la plaga y abrir paso a la reforestación.
El plan de rescate del bosque contempla una inversión de 15 millones de pesos en 11 proyectos, en los que participan siete universidades.
Además, se conformó una brigada de saneamiento forestal integrada por 42 personas, cuya labor resulta esencial en el control de la plaga y en la recuperación del área afectada.
Causas de la contingencia fitosanitaria
La expansión del gusano descortezador se atribuye a la sequía extrema y las altas temperaturas registradas el año pasado en Hidalgo, que ocasionaron estrés hídrico en los árboles.
A ello se sumó la temporada de incendios forestales, factores que en conjunto debilitaron el ecosistema y facilitaron la propagación de la plaga en el municipio de Mineral del Chico.