Santa Siliem, estaba estudiando enfermería en Haití cuando con su esposo salió rumbo a Chile a buscar mejores condiciones de vida, pero no pudieron hacerlo y con su familia incompleta, y sólo acompañados con sus dos hijas; buscan desde hace cuatro meses que el INM les brinden las residencia que les permita permanecer en México de manera humanitaria y acogerse al plan del gobierno federal.
Ella, busca quedarse en México y trabajar junto con su esposo para tener un porvenir para traerse a su hijo que se quedó en Haití.
Ella espera al exterior de la sede del INM que le den su turno para recibir atención junto con sus hijas, en tanto narra que ella, al igual que 45 centroamericanos que están en espera de ser trasladados a la frontera norte de México, salen con la esperanza de tener una mejor oportunidad de vida.
Ella fue detenida a bordo de un autobús con otros 10 hondureños que se acogieron a un programa federal que les permitirá por razones humanitarias permanecer en el país un año y trabajar. Junto con su familia fue llevada a un albergue que se llama Juventino Castro.
Posteriormente de ahí una vez que su esposo obtuvo un permiso de trabajo, este se fue a una bodega donde dice que gana poco pero tiene al menos algo para mantenerlos a diferencia de su país.
No pierde la esperanza de traerse a su hijo a Mexico y poder juntos un día llegar al sueño americano.
ledz