Desde la noche del viernes, elementos de la Policía Estatal de Colima entraron en paro de labores, acusando una serie de presuntos incumplimientos de compromisos patronales, siendo el más importante el aumento salarial.

Desde hace varias horas, las calles permanecen sin patrullaje, a pesar de los altos índices delictivos que continúan en la entidad.
Los policías exigen que se cumpla la promesa de un aumento salarial del 15 por ciento, y no del 4.5 por ciento que les fue otorgado.
Asimismo, solicitan un bono económico que ya se concedió a elementos de la Policía Municipal en distintas regiones del estado, el acceso al derecho a vivienda y la posibilidad de obtener préstamos a través del sistema de pensiones.
Desde ayer, se mantiene el diálogo con autoridades estatales para que los elementos policiales reanuden sus labores.
MO