El lunes, en el último día del fin de semana largo, un tráiler se quedó sin frenos en la autopista México-Puebla. Un oficial de la Policía Federal se percató que la unidad circulaba a más de 120 kilómetros por hora.
El agente participaba en el Operativo Radar para garantizar que los vehículos respeten los límites de velocidad y detectó al tráiler, del cual hasta ese momento ignoraba que se había quedado sin frenos.
Enseguida, el elemento federal y su compañero, ambos de la División de Seguridad Regional, subieron a la patrulla y dos kilómetros adelante alcanzaron al tráiler, cuyo conductor sacaba el brazo izquierdo y hacía señas, mientras que de la parte trasera el vehículo sacaba humo.
Los federales se dieron cuenta de que en cualquier momento podía ocurrir una tragedia porque la unidad zigzagueaba sin control. Entonces, implementaron el Operativo Carrusel para reducir la velocidad de los demás automotores y que no lo adelantaran.
A la altura del kilómetro 42, a través de un altavoz le indicaron al chofer que procurara llegar al kilómetro 39 donde había una rampa de emergencia.
Uno de los agentes federales logró grabar la persecución en video y en este se observa cómo la unidad cargada con lácteos arrojaba mucho humo, producto de los neumáticos que se reventaron, y cómo se iba de un lado a otro del camino, con el riesgo de volcarse.
Con el fin de evitar un accidente, los policías federales alertaron al personal en la siguiente caseta de peaje, para que retiraran del camino cualquier otro vehículo.
El vehículo logró alcanzar la rampa de emergencia y frenar sin mayores consecuencias, después de un incontrolable recorrido de 20 kilómetros sin frenos.
Una vez a salvo, el operador del tráiler expresó su agradecimiento a los policías federales.
