Más Estados

El organillero, una tradición musical que recorre México

Gerardo Romero, organillero de la Ciudad de México, que por años se ha dedicado a deleitar a las personas con su música, y ahora al municipio de San Pedro.

Escuchar la música del organillero, aunque es una tradición desconocida para muchos, también es la identidad de toda una ciudad, tradición que Gerardo Romero lleva a diferentes partes de la república mexicana.

Gerardo Romero, es un organillero de la Ciudad de México, que por años se ha dedicado a deleitar a las personas con su música, y ahora al municipio de San Pedro, Coahuila, al que visitó esta semana.

Dicha tradición ha estado en su familia por cinco generaciones, inició con su abuelo, su padre, él, su hijo y ahora su nieto.

El organillo que utiliza, tiene entre 70 y 80 años, aunque existen algunos mucho más antiguos. Cada cierto periodo lleva su instrumento al Palacio de Bellas Artes para que reciban mantenimiento con carpinteros instruidos con el aparato.

Contiene temas como cielito lindo, cien años, volver volver, las mañanitas, las golondrinas entre otras melodías populares en el país.

Aunque actualmente quedan pocos organilleros, quienes se dedican a dicho oficio, al igual que Gerardo, siguen pasando la tradición en sus generaciones.

El organillo o cilindro, lo trajo Porfirio Díaz para una fiesta, luego los llevaron a los batallones en la revolución, al principio, los que trajo el presidente Díaz, fueron 500, ahora quedan sólo 30 aproximadamente en Ciudad de México.

AARP

Google news logo
Síguenos en
Damián Ramírez
  • Damián Ramírez
  • Soy el reportero que cuenta las historias del pueblo para el mundo
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.