En la Región Lagunera desde hace dos años se ha registrado una drástica reducción de precipitación pluvial y los pocos días lluviosos, son atípicos de la temporada, para José Luis Reyes Carrillo, profesor investigador del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) Unidad Laguna, los cambios en el clima contribuyen a la debilidad de las abejas.
A través de un proyecto de investigación llevan a cabo monitoreos constantes con el objetivo de conocer la salud de las abejas, en donde se han percatado que desde el punto de vista sanitario, la Región está dentro de los parámetros normales de enfermedades ocasionadas por parásitos que afectan a las abejas, es decir, no se atraviesa por una crisis sanitaria.
Debido a estos resultados, Reyes Carrillo concluye que la disminución de las abejas es por una crisis climática.
“Porque la Comarca Lagunera ha recibido mucho menos agua de lo que normalmente tenemos de promedio, y los meses en que ha caído la lluvia han sido anormales a lo que es la temporada de lluvias, normalmente junio, julio, agosto, todavía septiembre es el mes con más lluvia, y la verdad es que fueron totalmente erráticas”.
Falta de lluvias también provoca poca flora
Dejó en claro que las abejas dependen de la vegetación, principalmente de las flores que se generan a partir de la precipitación pluvial, sin embargo por la falta de este fenómeno meteorológico, no se han producido como deberían.
Aunque en la región de 'Los Llanos' del estado de Durango, en este 2021 los apicultores locales que llevan sus apiarios a este lugar, tenían buenas expectativas de la cosecha de miel, ya que había importante cantidad de flor de la aceitilla, esto no sucedió así y se presentó una disminución de la miel hasta en un 90%, sin embargo para el investigador, la floración solamente se presentó en algunas partes precisamente por el comportamiento atípico de las precipitaciones.
Y una prueba de ello son las imágenes satelitales sobre el clima y que puede seguir de manera puntual, en donde se destaca que cuando existen frentes lluviosos, la precipitación no ha sido uniforme.
“Y ya tenemos años y eso lo vivimos en La Laguna que cuando a veces llueve en Torreón nos inundamos, pero resulta que no llovió ni en Gómez ni en Lerdo, y vemos que realmente las lluvias son irregulares y son puntuales”.
Mencionó que existe una imagen de satélite que pueden monitorear todo el tiempo a través de una página conocida como 'Ventuski', en donde se ha observado que marca diferentes cantidades de lluvia en diversas regiones, inclusive cercanas.
“Trato de explicar lo que pasó en Los Llanos. Sí había muchas flores, yo lo vi, porque también tengo unas abejas allí, pero a partir de que nosotros esperábamos la cosecha, dejó de llover un mes completo y cuando fuimos a cosechar ya no tenían nada. Lo que esto nos dice es que aún cuando llueva no cae la misma cantidad de agua en un mismo lugar, lo mismo que vivimos en la ciudad”.
“Las condiciones climáticas representan un factor básico para la proliferación de abejas, pero este año tampoco marca positivo, pues noviembre ya se ha registrado que fue más caliente que el mismo mes pero de 2020”, dijo.
La importancia de la temperatura de las abejas, dijo, se basa en que viven en un régimen de clima templado, y cuando se presenta el otoño y hace frío, las abejas se guardan, dejan de reproducirse y se preparan para la primavera.
El problema es a nivel mundial
Cada año a nivel mundial se registra un problema de colmenas y se considera que es ocasionado por el uso de los insecticidas, básicamente los neonicotinoides de última generación, que ahora se han vuelto muy populares debido a que no son caros y se manejan cantidades muy pequeñas porque son sumamente tóxicos, y muy persistentes en el ambiente.
“A nivel mundial estamos viviendo una crisis no solamente con las abejas, creo que las abejas son el monitor o el indicador más visible, que nos damos cuenta, pero igual, lo está sufriendo tal vez igual o peor los abejorros, las abejas silvestres y otras especies de insectos pues no damos un seguimiento y no nos damos cuenta de lo que realmente está pasando”.
A nivel nacional, carencia de abejas reinas
El panorama actual del país es la carencia de abejas reinas, es decir, a nivel nacional no se produce la cantidad suficiente que se necesita para el fortalecimiento de las colmenas. Pero además los apicultores requieren cambiar las reinas de manera constante por dos motivos; desde el punto de vista de salud pública y que tiene que ver con la disminución de la africanización de las abejas.
“Tenemos abejas africanizadas en México y pues obviamente el productor tiene que cambiar sus reinas por las que no estén africanizadas, ese es un primer punto de salud pública. El segundo motivo es que al momento en que una abeja se va haciendo viejita y pasa su vida productiva, va poniendo cada vez menos, entonces vamos a tener poblaciones muy débiles y pues no tendría una población suficiente para producir”.
Aunque lo recomendable es cambiar con la mayor frecuencia posible la abeja reina, el problema es que no se tienen suficientes criadores que le den servicio a toda la República Mexicana y esto ocasiona la desaparición de los apicultores que puede traer consecuencias graves para las comunidades.
Para la Región Lagunera, principalmente, la falta de colmenas para la polinización de la producción de melón y sandía, lo cual conlleva a la disminución de la producción del fruto, bajos ingresos e inclusive hasta la pérdida de empleo.
Así como también la reducción en la producción de miel, y si bien México no destaca por el alto consumo de este producto, es importante en la dieta diaria.
Un jardín bonito ayudando: importantes las plantas con flores
Con la finalidad de aportar para mejorar la población de abejas en la Comarca Lagunera, el investigador de la Narro, mencionó que lo más importante es tener plantas con flores, pues las abejas prefieren la flor al alimento artificial.
Ante esto señaló que lo mejor que puede hacer la sociedad, es cultivar en sus jardines o patios, plantas que den flores, ya que de esta forma, la abeja podrá encontrar de donde alimentarse, principalmente ante la falta de precipitaciones que ocasionan la poca producción de flores.
aarp