Carlos Bazzel Monreal tiene cuatro años y siete meses de edad, tiene un diagnóstico del síndrome de Waardenburg, un padecimiento genético que se presenta desde el desarrollo del embrión humano, se manifiesta entre otros padecimientos a través de la sordera.
El menor debe ser operado antes que cumpla los cinco años para recuperar la capacidad auditiva y a pesar de que cuenta con Seguro Popular, está a punto de permanecer sin escuchar sonido alguno el resto de su vida por la tardanza de las autoridades médicas encargadas de autorizar la adquisición de un implante coclear, que oscila en los 500 mil pesos.
Su abuela, bisabuela y sus padres, han tenido que acudir desde que el menor tenía un año a distintos médicos, hospitales locales y con sacrificios a Saltillo y Monterrey.
Para lograr que el milagro ocurra, solo es voluntad de los médicos y de las instancias a las que han acudido a pedir ayuda al gobierno municipal y estatal, sin embargo perciben que estos no tienen la sensibilidad ni la intención de salvar su oído.[OBJECT]
El Síndrome de Waardenburg es una enfermedad genética debido a defectos en el desarrollo del tejido del sistema nervioso en el embrión humano, se presenta con defectos en la pigmentación, que afecta a la piel, el pelo y/o la coloración del iris principalmente. Es la causa más común de la sordera de tipo hereditario.
Esta enfermedad se le diagnosticó al pequeño Bazzael desde que tenía poco más de un año, cuando su familia veía que cuando se le hablaba no atendía el llamado, sus padres decidieron acudir al IMSS, entonces el padre era derechohabiente pero les dijeron ahí que no podrían realizarle el implante pues no lo contemplaba.
La abuela del menor narra de manera cronológica lo que han tenido que padecer: "En el Seguro Social luego de que un médico general viera al menor, lo enviara con el especialista y le hicieran los estudios pasó mucho tiempo al concluir todos ellos de plano nos dijeron que no estaban en posibilidad de realizar esta cirugía, le dijeron que podría ser una posibilidad el Seguro Popular".
Liliana Robles González, abuela del menor, quien reside en el ejido la Joya, comenta que a través del Seguro Popular, llevaron al menor, con dificultad económica, al Hospital del Niño en Saltillo, sin embargo en este lugar no le resolvieron nada.
Gracias al apoyo que ha recibido por parte del director del Hospital General de Torreón, Luis del Moral, quien junto con el otorrinolaringólogo Marcelino Covarrubias, se ha logrado que el menor sea atendido en Monterrey.[OBJECT]
Sin embargo en el Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad, es donde se encuentra el caso actualmente, falta que se le haga un estudio para determinar si es candidato a operación, a pesar de que los estudios realizados en la región lo confirmaron desde hace más de un año.
"En este hospital nos han dicho que la prioridad para operar son los originarios de aquella entidad, lo que no me parece justo pues le están quitando la oportunidad de poder tener una vida prácticamente normal", expresó la abuela del menor.
"Ya fui con el gobernador Rubén Moreira Valdez, a pedirle apoyo, con el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme, con muchas personas, con los médicos de Monterrey y nadie resuelve nada. Para ellos es simplemente un aparato, para nosotros es el futuro de nuesto Bazzael, pero parece que no hay voluntad pues saben los médicos que se le debe de operar antes de que cumpla cinco años y eso es el próximo mes de enero".
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