Adalberto Núñez Ramos, director de Fomerrey y del Instituto de la Vivienda, dio a conocer que alistan una denuncia en contra de una empresa “fantasma”, la cual construyó la barda de una secundaria en el municipio de García y que, a causa de los ventarrones del lunes pasado, se cayó.
El director de Fomerrey explicó que el accidente se dio en la secundaria 131 Nelson Mandela de la colonia Valle de Lincoln sector San Agustín, en el municipio antes mencionado.
Posterior a la caída de la barda, Adalberto Núñez comentó que realizaron una investigación sobre el contrato de la obra, firmado en el 2012 por el entonces titular del Instituto de la Vivienda, Juan Manuel Fernández y por la constructora Kielsa SA de CV, misma de la que presumen sea fantasma.
La empresa, que tiene como representante a José Antonio Magallanes Martínez, dio como domicilio la avenida Revolución, número 831 local 7 A, en la colonia Jardín Español, en el municipio de Monterrey, asimismo proporcionó el teléfono 8883-2509 y un correo electrónico, que en su conjunto son inexistentes, al no haber encontrado a nadie, para notificarles de la obra y exigirles que la reparen.
“En el domicilio, que ya fue investigado, nos manifiesta la persona que está ahí, que tiene tres años, nunca los conocieron y hasta ahora para nosotros es una empresa inexistente”, manifestó.
El costo de la obra, apuntó, fue de 15 millones de pesos y que a su parecer es una construcción muy sobrevalorada al tratarse de una barda.
“Esto puedo presumirlo como un fraude y se va a investigar hasta las últimas consecuencias”, adelantó.
Además reconoció que personal en activo del Instituto de Vivienda está involucrado en la obra, tal es el caso de Daniel Sánchez, quien firmó como supervisor de la obra y que en estos momentos se encuentra de vacaciones, por lo que regresando lo citarán para tomar cartas en el asunto.
La denuncia será interpuesta una vez abierto el Ministerio Público y se espera sea hasta el próximo lunes.
“Estamos con toda la papelería para que en cuanto abran los juzgados vamos a interponer la denuncia. Nosotros vamos contra la empresa, sus socios y los funcionarios de esta obra”, refirió.
Adalberto Núñez agregó que según el testimonio de los vecinos, un grupo de niños se encontraba jugando junto a la barda cinco minutos antes de que cayera.
Dicho fraccionamiento es habitado por familias de los elementos de la Fuerza Civil. Asimismo, el funcionario estatal destacó que el día de ayer estuvieron en el lugar elementos de Protección Civil Municipal y Estatal, el Instituto de Ingeniería Civil de la UANL y un notario público para hacer una inspección a la obra, en la cual se constató, no cumple con las normas de construcción.
El personal técnico de las corporaciones mencionó que se derribaron 100 metros de la barda y que consta de un perímetro de mil 400 metros lineales por cuatro metros de altura y que para este jueves estaría concluido el peritaje.
“No cumple con ninguna de las normas de construcción, del contrato que se elaboró no se cumplió con nada, se hizo con alambrón, no tiene acero”, concluyó.