En punto de la 16:00 horas, en la catedral de Aguascalientes se llevó a cabo la misa en honor al obispo José María de la Torre Martín, quien murió ayer por la tarde tras ser hospitalizado por covid-19.
Debido a la pandemia, el acceso a la Catedral fue restringido y no se contaba con el cuerpo presente del obispo, el cual fue inhumado la madrugada de este martes, cerca de las 2:00 horas.
A la misa llegaron autoridades eclesiásticas y representantes, así como autoridades civiles dentro de las cuales se encontraban el gobernador del estado, Martín Orozco Sandoval, su esposa y la alcaldesa de la capital, Teresa Jiménez.
Durante la misa, que tuvo una duración de cerca de una hora, se leyeron diferentes pasajes de la Biblia, dentro de los cuales se exhortó a los fieles a no ver a la muerte como un destino fatal, sino como el inicio a la vida eterna
“Nosotros como creyentes sentimos su partida, su ausencia, ya no lo volveremos a ver físicamente, a escuchar, ya no lo vamos a ver caminando en este mundo, sentimos su ausencia, sentimos su partida, pero para nosotros su muerte no es una tragedia sin razón y sin sentido como si no supiéramos para que se lo llevó Dios, nosotros sabemos que Jesucristo nuestro señor nos abrió un camino nuevo y luminoso muriendo el mismo en la cruz y resucitando para nuestra salvación , Jesucristo nos abrió este camino nuevo y de esperanza“, expresó el cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo Metropolitano de Nuestra Provincia Eclesiástica, quien presidió la misa
Exhortó a los fieles a estar tranquilos a la espera de la llegada de un nuevo pastor y sobre todo a rezar por el eterno descanso del obispo, el cual ya descansa en una de las capillas de la catedral.
RLO
