Aunque no precisó el número, el Secretario de Salud, Roberto Bernal Gómez, admitió este día ante diputados locales que la tasa de mortalidad de otras enfermedades en Coahuila ha ido a la alza ante el temor de quienes sufren otros padecimientos para acudir a los hospitales de contagiarse de covid-19, que se ha colocado como la tercera causa de muerte en el estado.
Citó como ejemplo la mortalidad infantil, que se incrementó de 541 a 558 en este año, aunque resaltó que en términos estadísticos el aumento no es importante dado que se mantiene una tendencia a la baja desde 2015, cuando los fallecimientos estaban en 759, a la cifra ya citada para el 2020.
“Es un fenómeno normal por la epidemia, la gente no quiere ir al hospital y llegan tardíamente”, explicó”; en este mismo sentido, aunque la principal causa de muerte en la entidad sigue siendo la hipertensión, se obtuvo el año pasado el Cuarto lugar nacional en atención a ésta y a la diabetes, otro de los flagelos de los coahuilenses.
Explicó que en este año, la muerte la primera causa de mortalidad fueron enfermedades del sistema circulatorio por un total de 5 mil 165; seguidas por la diabetes y obesidad con 3 mil 389 defunciones y en tercer sitio se situó ya el Covid-19 con un total de 3 mil 259 casos.
Indicó que se apuesta al incremento de pruebas en las que Coahuila mantiene el liderazgo en el país, con alrededor de mil 600 diarias, a lo que se sumarán las pruebas que la Secretaría de Salud realizará para el Instituto Mexicano del Seguro Social para agilizar el diagnóstico, ya que mientras las unidades estatales otorgan los resultados en 12 horas, las unidades del IMSS tardan en promedio 10 días.
Aunque aclaró que aún están en negociaciones, adelantó que el Sistema IMSS pagará al estado por dicho servicio, que antes mandaban a realizar fuera de Coahuila, lo que se espera ocurra en los próximos días, “había un vacío, esperamos ya hacerlas nosotros y reportarlas”, expuso.
En este sentido destacó que el gasto estatal de pruebas ha sido enorme, pues se gastan mil 450 pesos por cada una de ellas, lo que se significa una erogación diaria de 2 millones 320 mil pesos.
Dijo que no existe ninguna instancia internacional seria científica ni nacional que avale el uso de dióxido de cloro como tratamiento para el Covid-19 y sí se pueden perder momentos valiosos pensando que eso pueda dar resultado, además de que puede ser dañino en dosis inadecuadas, ya que puede ocasionar insuficiencia renal.
Resaltó que el covid-19 es una enfermedad evolutiva y por ello es que se tienen rastreadores que deben dar seguimiento de acuerdo a su estadio evolutivo y darle los medicamentos que se requieren de acuerdo al momento que transiten de la enfermedad.
Dijo que este sábado se tendrá una reunión con médicos jubilados para que sean padrinos de los rastreadores y les apoyen en su labor para mejorar la detección y seguimiento de casos.
CALE