Elizabeth García Flores, coordinadora del área de psicología del Centro de Justicia para la Mujer en Torreón manifestó que si bien esa institución no es adecuada para tratar a los niños, se les da contención y atención primaria al detectar casos de violencia intrafamiliar que incide directamente en ellos.
García Flores explicó que estos casos se vinculan a la Procuraduría de Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) para que ellos se hagan responsables del tratamiento psicológico de los pequeños. Las madres que son violentadas tienden a ser agresivas con sus hijos o desquitarse con ellos, de ahí la terapia y evaluación psicológica que se les hacen en el CJM.[OBJECT]
"Cuando las mujeres violentadas llegan al Centro de Justicia para la Mujer, lo primero que se hace es una entrevista con una trabajadora social, donde se investiga el tipo de violencia que tiene, luego se les exhorta a que realicen la denuncia correspondiente".
La psicóloga advierte que muchas de las mujeres señalan que ellas sufren violencia pero a sus hijos no los tocan, a pesar de que la violencia física no se presenta en los menores, la violencia está presente.
Viven violencia económica por parte de sus parejas, los hombres no les dan para comer, ni para vestir, a ellas y a sus hijos, tampoco se les brinda educación. Lo que reciben los menores, son otras formas de violencia por parte de la pareja de las mujeres violentadas.
Elizabeth García señaló que es en la entrevista que se tiene con la trabajadora social, donde se detecta el tipo de violencia que sufre la mujer y sus hijos, la psicóloga destaca que la mayoría de las mujeres no visibilizan la violencia en la que están inmersas hasta que llegan al Centro de Justicia de la Mujer.
"Muchas mujeres llegan pidiendo terapias para sus hijos, argumentando que ellas están bien, la consigna es atender a las dos partes, para que la violencia no se vuelva a reproducir dentro de ese hogar".[OBJECT]
Después de detectar el tipo de violencia que sufren dentro de la familia, se le proporciona a las mujeres y a sus hijos una terapia. Las mujeres violentadas tienen que estar en una terapia ya que esto les ayuda a visibilizar la violencia, quererse y a partir de esto ayudar a sus hijos a superar la violencia colateral que viven.
Refirió que la violencia hacia la mujer destruye por completo la autoestima de la persona, es una agresión reiterada, las mujeres normalizan la violencia como un estilo de vida.
Las mujeres que sufren violencia extrema y presentan una crisis, deben acudir a una instancia que las apoye, de ahí la importancia de este tipo de Centros de Justicia para la Mujer, donde se les brinda atención multidisciplinaria a las mismas y se reorienta a los menores a las instancias especializadas en su cuidado como la Pronnif.