Un niño migrante de tres años fue lesionado en el primer filtro del punto de revisión de Viva México, ubicado a 10 kilómetros de Tapachula, Chiapas, durante el avance de la caravana en el estado.
Leticia, abuela del niño, llegó a Chiapas hace dos meses desde Guatemala con el fin de encontrar un lugar seguro para vivir, puesto que sufrían extorsiones por presuntos grupos delictivos en su país natal.
“Nos pedían entregar la cantidad de 40 mil quetzales a cambio de no secuestrar a uno de mis niños. Nos decían que lo tenían en la mira”, dijo Fernanda, la madre del menor.
Al llegar a territorio mexicano, acudieron a las instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados de Chiapas, pero no recibieron apoyo.
Durante estos dos meses han pasado hambre, "los niños se nos han enfermado, hemos encontrado a personas que nos regalaron ropa, comida y medicamento, pero las autoridades no han dado nada. Hemos estado en pobreza y aguantando muchas cosas", dijo.
Esta es la primera caravana migrante en la que participa la familia, en aras de mejorar su calidad de vida. Sin embargo, el menor fue herido por elementos de la Guardia Nacional por un golpe en la cabeza.
“Iba caminando con mis tres nietos, uno en mi espalda, otro en mi brazo y al que hirieron agarrado de la mano. Cuando íbamos pasando, el guardia nos tiro y el escudo que cargan le pego en la cabeza”, dijo Leticia.
“Traía un niño arriba, el otro también se iba abrir la cabeza y se pudo descalabrar. Yo metí la mano, pero le alcanzaron a pegar con la punta del plástico a mi nieto”, agregó.
Al percatarse de la herida, elementos de la Guardia Nacional, en conjunto con miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), limpiaron la cabeza del niño con una gasa.
La familia está compuesta por once personas, de las cuáles ocho son menores de edad, intentará seguir su camino al norte del país. Indicaron que esperan tener mejor suerte en la capital y lograr obtener los documentos de refugiados por parte de las autoridades mexicanas.
“Queremos los papeles de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), queremos trabajar aquí”, pidió la familia.
ROA
