En un recorrido por las diversas rutas de camiones en Torreón, se constató que los camiones Ruta Sur, Dorada, Panteones, Jardines, Prados, Dalias, que son los que anteriormente encabezaron la lista de quejas por el volumen, según Autotransporte de Torreón, estaban silenciosas. [OBJECT]
Algunas unidades traen música con un nivel moderado, nada que ver con la banda estruendosa a todo volúmen al que estaban acostumbrados los usuarios del transporte público.
Luego de viajar en varias rutas, pudimos percatarnos que los choferes desterraron la música de banda para evitar sanciones, sin embargo las demás condiciones que demeritan el servicio persisten: asientos rayados, unidades maltratados, sucias y sin aire acondicionado.
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La mayoría de los usuarios pagan con dinero en efectivo, sólo estudiantes y algunos trabajadores usan el sistema de prepago, razón por la que persisten las carreras y competencias entre los choferes para levantar pasaje sobre el bulevar Revolución.
Es verdad que los conductores de las unidades, le sacan la vuelta a las personas de la tercera edad, evitan ese tipo de pasaje, yas que representa más tiempo en la parada y dejan que las otras unidades sigan levantando pasaje.
El constante brincoteo entre los usuarios se debe a la falta de amortiguadores de las unidades y al mal estado de la carpeta asfáltica por toda la ciudad.
La tradicional “mosca” o ayudante no ha desaparecido, los típicos golpes para anunciar la bajada y subida siguen vigentes en el lenguaje del transporte público de Torreón, si bien se cambiaron las unidades chatarra por unidades nuevas, el sistema sigue siendo el mismo. [OBJECT]
Los choferes uniformados, el trato amable al usuario, unidades limpias y con 'aire', son sólo una idea en la mente de los funcionarios públicos que jamás se trasladan en autobús y desconocen la realidad que padece el usuario día con día en los camiones de Torreón.
rcm
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